"Las ardillas de vientre colorado han sido traídas en 1970 a Jáuregui, cerca de Luján, para adornar el paisaje porque a un señor le hacían acordar a su Bélgica natal. Ahora hay más de 100.000 ejemplares en la provincia y Ciudad de Buenos Aires, y las provincias de Santa Fe, Mendoza y Córdoba...”. La frase, perteneciente a la secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Florencia Gómez, no tomaría la misma dimensión si en sus dichos no asomara la provincia de Santa Fe como uno de los "destinos" elegidos por estos animales que a simple vista aparecen como tiernos y divertidos –cual película de Disney– y que sin embargo son consideradas como especie invasora y potenciales transmisores de enfermedades, entre otras cuestiones que juegan en su contra.
Pablo Siroski es doctor en ciencias veterinarias y bioquímico y se desempeña como coordinador de la Dirección General de Manejo Sustentable de Fauna, dependiente del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Santa Fe. En diálogo con La Capital busca explicar qué pasa en el territorio santafesino con las ardillas. Lejos de minimizar el panorama comienza aclarando que "las declaraciones de Florencia Gómez le dan cierta visibilidad a un problema grave".
Haciendo un poco de historia, detalla que las ardillas de vientre colorado es una especie que fue introducida en la ciudad de Luján, en 1970, para ser utilizadas como mascotas. "De allí se formó una población", cuenta, detallando luego que "las ardillas coloradas, como toda especie invasora, tienen una enorme capacidad para adaptarse a un lugar, para reproducirse en ese lugar, para alimentarse de ciertas cosa. No tienen predadores naturales, es decir, no hay animales que se alimenten de esa especie".
Tras plantear como un "gran error" el hecho de que algunas personas las compren como mascotas –"las ardillas son muy carismáticas, parecen animales tiernos y dulces, como en las películas de Disney, pero no lo son", recalca– y aseguran que tras reproducirse "encuentran condiciones donde formar poblaciones que terminan siendo perjudiciales".
¿Pero por qué las ardillas de vientre colorado pueden ser tan nocivas? Siroski detalla que uno de los aspectos a tener en cuenta es el productivo: "Estas ardillas se alimentan de árboles frutales de producción, de cables de video, de mangueras de riego".
Como si fuera poco, explica que numerosos estudios realizados han detectado que las ardillas "son portadoras de algunas bacterias potencialmente nocivas para el hombre, como la lectospira". Incluso agrega que son portadoras de algunos parásitos que, en caso de aumentar la población, pueden ocasionar trastornos en la salud humana".
Las ardillas en Santa Fe
Siroski detalla con lujo de detalles cuál es la situación de las dos poblaciones de ardillas identificadas en la provincia de Santa Fe.
"Una está ubicada en Cañada de Gómez, en la entrada de la localidad, y fue la primera detectada. La otra está en una plaza de ubicada al ingreso de la ciudad de Rafaela, sobre la ruta provincial 70", comenta agregando que en ambos casos los ejemplares fueron traídos desde Buenos Aires.
El médico resaltó que identificar dónde hay ardillas es una cosa bastante simple: "Producen una especie de latigazo en las ramas de los árboles, un corte muy característico. El animal va gastando los dientes y va sacando el material necesario para armar su nido".
Si bien señaló que es prácticamente imposible cuantificar la población de estos animales en Santa Fe, alertó que la potencialidad de reproducción y los daños que pueden ocasionar no solo a la salud "son para preocuparse. Esa potencialidad invasora que las caracteriza les permite trasladarse de un lugar a otro e instalarse y crear nuevas poblaciones".
Algunas recomendaciones sobre las ardillas
Por último, Siroski brindó algunas recomendaciones a tener en cuenta:
* No trasladar ardillas de un lugar a otro.
* En caso de estar en contacto, no alimentarlas. Pueden transmitir enfermedades
* No considerarlas como mascotas.
* Visibilizar todos los problemas que generan.
Siroski explicó además que por estos días están finalizando –el cierre se realizará el próximo martes 18 de mayo– las Jornadas Virtuales de Capacitación sobre Especies Exóticas Invasoras, donde un grupo destacado de especialistas abordan diversas temáticas para 400 inscriptos. La organización conjunta está a cargo de la Dirección Nacional de Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente de la Nación, y el Ministerio de Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe.