Las ferias itinerantes de alimentos de la economía social volverán a Rosario el 8 de febrero. El programa contará con precios populares de frutas y verduras, pastas, panificados, pollo y pescado de productores locales. El debut será en la plaza de Juan José Paso y Campbell (Empalme Graneros), de 8 a 12, pero luego se repetirán en otros barrios y localidades de la provincia.
El programa, impulsado desde Desarrollo Social de la Nación en el marco del plan nacional de lucha contra el hambre, tiene como objetivo facilitar el acceso a la alimentación de los sectores populares. Se realizará a partir de un acuerdo entre los gobiernos de Nación y provincia, con la participación del municipio y organizaciones sociales. Los productos que se venden son producidos por cooperativas, empresas recuperadas, pequeños productores, emprendedores y organizaciones.
El mismo 8 día de febrero, el gobernador Omar Perotti y el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, firmarán un acuerdo marco para que lo que comienza en Rosario se replique en cada ciudad de la provincia. “El Estado está trabajando en reforzar la seguridad en los barrios, y esto es para llegar también con alimento, que es más o igual de urgente”, afirmó José Abelli, integrante de la Federación Autogestión, Cooperativismo y Trabajo (Actra) y responsable local del programa.
El referente del movimiento de fábricas recuperadas destacó que en la iniciativa “hay dos sectores muy importantes: uno son los movimientos sociales, y el otro es el Estado en sus tres niveles”.
En ese sentido, definió a las ferias y mercados populares como “un acuerdo social con el Estado para acercar los productos sin intermediación a los sectores más postergados”.
“Necesitamos que el 40 por ciento que tiene hambre, y muchos más que sufren la malnutrición por falta de ingresos, tengan alimentos de calidad y precios accesibles”, sostuvo. Sin embargo, aclaró que “no el mismo Estado comprando y vendiendo, sino definiendo la política publica de intermediar entre el productor y el consumidor, que son los más perjudicados de la cadena”.
Como ejemplo claro, citó “al productor lácteo, al que le pagan 2 pesos y a plazos de 60 y 90 días, mientras al consumidor le cobran carísimo. El resultado es que hay niños que no toman leche en este país, entonces la acción fundamental es articular entre el productor que no puede entrar a los mercados y el consumidor que no accede al producto, con una intervención inteligente del Estado”, apuntó.
Acercar
Los productores serán, en todos los casos, regionales, con el concepto de “kilómetro cero”. “Hay dos empresas que manejan entre el 60 y 80 por ciento del mercado lácteo, que en realidad no venden leche, sino logística para llevar el producto a todos lados”, dijo Abelli. Por eso, “arrimar al consumidor y productor, es una simple operación para bajar el precio y elevar la calidad”, con la idea de que “los sectores más postergados no coman solo harina y arroz, sino incorporen alimentos para una dieta rica en caloríasy proteínas”.
Por otra parte, el responsable local detalló que la feria es la primera, pero se multiplicará por los barrios de la ciudad y las poblaciones de la provincia. “Esto no va contra el almacenero, verdulero y carnicero de barrio, que en Rosario emplean a 45 mil personas. No lo vamos a hacer en la puerta de esos comercios, sino en zonas postergadas”, advirtió. Y señaló: “Hay una cantidad de barrios donde no entran los distribuidores. En la profundidad de la pobreza no hay almacenes ni mucho menos supermercados”.
Packs y bolsones con ofertas de todos los rubros
La menor intermediación entre productor y consumidor permite que haya precios realmente bajos. Por ejemplo, el bolsón de verduras cuesta 200 pesos e incluye 2 kilos de tomate, 2 kilos de cebolla, 2 kilos de papa, 1 kilo de zapallito y 1 kilo de zanahoria. El pack de frutas, que también está a 200 pesos, se compone de 1 kilo de bananas, 1 kilo de manzanas, 1 kilo de peras y 3 kilos de naranja.
La oferta de frescos ofrece por 300 pesos 1 kilo de fideos, 1 kilo de ravioles, una masa para tartas, 12 discos de empanadas y un pan lactal.
También hay pescado: la merluza a 210 pesos el kilo, los 10 medallones de boga a 200 pesos, el dorado a 180 pesos por kilo, y el filet de armado o tarucha a 180 pesos el kilo. Por último, el pollo entero estará 150 pesos, la leche a 38 pesos por litro y la garrafa social podrá conseguirse por 310 pesos.