Respaldadas por la Corriente Clasista y Combativa (CCC), unas 300 familias, en
su mayoría de la comunidad toba de Juan José Paso y Travesía, ampliaron anteanoche la ocupación de
42 hectáreas privadas ubicadas en esa zona. Ahora la atención se centra en el posible accionar
judicial luego de que el dueño del predio radicara una denuncia ante la policía.
En rigor, los ocupantes se trasladaron desde unos pocos
metros donde previamente se habían asentado para ganar espacio. Y reclaman a la Intendencia la
construcción de viviendas sociales para paliar la falta de hábitat.
Representantes de los vecinos que expropiaron las tierras
explicaron que en las construcciones precarias que venían ocupando vivían 2 ó 3 familias en
condiciones de hacinamiento.
Por eso, bajo el argumento de "cuestiones de necesidad",
decidieron avanzar sobre el terreno, más precisamente donde se había improvisado una pequeña cancha
de fútbol para que jugaran los chicos del barrio.
Réplica. El dueño del predio, un importante empresario siderometalúrgico, radicó
una denuncia ante la subcomisaría 24ª y ya interviene la Justicia Correccional.
En ese sentido, voceros de la Municipalidad aclararon a La
Capital que "el problema, que está en manos de la Justicia, fue encarado en función de que se trata
de un terreno privado y hay un dueño concreto que radicó una denuncia policial".
"Personal municipal se hizo presente en el lugar para
dialogar con los ocupantes acerca de que se debe cumplir la ley. Esta acción podrá ir acompañada o
no de una intervención policial, pero es algo que corre por cuenta de la Justicia", agregaron desde
el Palacio de los Leones.
La denuncia realizada por el dueño del terreno (que buscó
contactar al intendente Miguel Lifschitz) da cuenta, en función del testimonio de vecinos, de la
irrupción de un grupo de personas, al que ligaron con la CCC y no con la comunidad toba que viene
residiendo en el lugar, que comenzó a marcar y a lotear el predio.
Incluso hubo un intento de aglutinar a vecinos del barrio
para concretar otra denuncia, pero el grupo que organizó la ocupación se habría mostrado
amenazante.
Contactados por este diario, varios vecinos reconocieron:
"Hay temor por nuestras propiedades y familias". Asimismo, el propietario de las tierras quiere
evitar que la responsabilidad de un eventual inconveniente en el lugar recaiga sobre sus
espaldas.
"Es un desastre. No puedo creer que tomen un terreno
privado. Hace muchos años que resido en el lugar. Incluso llevamos nuestros reclamos al dueño del
terreno y no hubo respuesta", relató, en voz baja, una habitante del barrio.
Desde la CCC recordaron la ocupación inicial del predio,
registrada unos cuatro años atrás, y las promesas incumplidas respecto de la posible adquisición de
las tierras a la Nación.
"No prosperó y la gente ahora no aguanta más. Esto refleja
la necesidad de una vivienda social", sentenciaron representantes de la organización piquetera.
l