Alicia Kozameh supo desde chica que sería escritora, Ana Esther Koldorf es antropóloga y docente universitaria, Elida Deheza fue muchas cosas a lo largo de su vida, pero se define como militante de la JP, Irma Antognazzi es historiadora y docente, Laura Ojeda trabajó más de 35 años en salud pública, Liliana Arrastía estudió ciencias veterinarias, Margarita Drago es doctora en Lengua y Literatura Hispanoamericana, María del Carmen Sillato es licenciada en Letras y Marta Ronga es arquitecta.
Las nueve mujeres tuvieron distintas militancias en la década del 70. Todas, también, fueron detenidas durante la última dictadura cívico militar y en ese largo encierro escribieron poemas, cartas, cuentos o diarios que las ayudaron a "no morir de pena" o a "reparar el trauma", según sus palabras. Más de cuatro décadas después, esos escritos forman parte de "Impresas políticas", el primer libro de la editorial Capitana que se presentará este jueves, a las 18, en Taller Capitana, Juan Manuel de Rosas 1882.
"Existe mucho material sobre los escritos de ex presos políticos, pero la mayoría son de varones o de mujeres que pasaron por centros clandestinos de detección de la ciudad de Buenos Aires. Con este libro quisimos rescatar la escritura de mujeres que estuvieron capturadas en Rosario", recuerda Victoria Gómez Hernández, una de las tres integrantes de la flamante editorial, puesta a resumir el camino seguido por la investigación que terminó en los 200 ejemplares, deliciosamente impresos, que reúnen narraciones e ilustraciones "atravesadas por el impulso amoroso y tenaz de estas mujeres orientadas por convicciones", como los definen en la introducción al libro.
Encontrar todos esos escritos demandó unos cuatro años de trabajo. Ni Gómez Hernández ni Cristina Rosemberg recuerdan con exactitud cuales fueron los primeros escritos que hallaron. "La mayoría de estas mujeres mantienen vínculos entre sí, comparten militancia por los derechos humanos, actividades. Así que nos fueron abriendo las puertas y contactándonos con otras compañeras".
La selección de los textos, reconoce Rosemberg, fue la tarea más difícil. "La primera idea era recuperar textos de mujeres escritos durante su estadía en prisión, pero después empezó a aparecer no sólo poemas o piezas literarias, sino un montón de material como ilustraciones, bordados, cuentos, canciones, que dialogaban con los textos", dice. Por eso, el libro entrelaza escritos, dibujos y textos manuscritos. Todos hechos reutilizando los papeles que se conseguían en los centros de detención, algunos incluso en el reverso de papelería oficial.
"Eso nos sorprendió mucho. En las cárceles no había libertad de ingresar cuadernos ni tener material para expresarse. Por eso, la mayoría escribía sin respetar renglones ni márgenes. Pensamos que tenían la necesidad urgente de decir algo, aunque tuvieran poco lugar o material para hacerlo", señalan.
El otro hallazgo fue descubrir cómo en medio del horror vivido en las cárceles de la dictadura, "estas mujeres pudieron escribir en forma luminosa, amorosa. Sacaron ternura del horror. Eso es impactante", describen.
El primer paso
El Taller Capitana surgió en 2016, en consonancia con el Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en Rosario. Gómez Hernández, Rosenberg y Luciana Bertolaccini montaron esta imprenta artesanal que recupera técnicas tradicionales de impresión que fueron dejadas de lado en el mercado y las pone a dialogar con diseños y formatos contemporáneos.
Casi siete años después, a la imprenta se suma el proyecto editorial que inaugura "Impresas políticas". Para eso ya tienen otras iniciativas en mente. Siguiendo la premisa de recuperar las voces de colectivos que han sido silenciados, ya pensaron en relevar producciones de otros colectivos de mujeres o de otras identidades, y también de sectores populares.
Para asomarse al proyecto, "Impresas políticas" esta disponible en las librerías El Juguete Rabioso (Mendoza 784), la librería de la Facultad Libre de Rosario (9 de Julio 1122) y también en tallercapitana.com.ar y ardelibros.com.