Mientras se pone en marcha la última reforma para reducir los costos del servicio de taxis en Rosario, el principal gremio de peones planteó que los conductores registrados no deberían ser sancionados por usar Uber o Didi. Ante este reclamo, el intendente Pablo Javkin quiere que ambas empresas se legalicen para unificar el sistema dentro de la normativa actual.
"Nuestra idea siempre es normalizar", manifestó el funcionario este jueves durante un acto en la zona norte de la ciudad. De esta manera insistió en la apuesta al registro de aplicaciones lanzado el año pasado para pedir viajes con las tarifas y demás condiciones definidas por el Concejo.
El jefe del Palacio de los Leones deslizó que su administración está lejos de tomar medidas que favorezcan a las plataformas no habilitadas en detrimento del servicio regulado por el municipio. En esa línea, apuntó: "No es nuestra intención perjudicar al chofer ni al titular, que a lo mejor está viendo cómo aguanta una situación compleja".
Un solo sistema de aplicaciones para taxis
El principal problema que generan Uber, Didi y otras aplicaciones es que ofrecen viajes mucho más baratos en comparación con las tarifas legales. Si bien el Concejo Municipal no abordó esta cuestión directamente, Javkin consideró que la reciente eliminación de tasas "le quita una carga grande al taxista" en su estructura de costos.
El intendente consideró que los aranceles hacían "competir deslealmente" a los choferes del servicio municipal contra quienes cobran por traslados a bordo de vehículos particulares. Luego ratificó el plan de regularización de las plataformas y destacó el ejemplo de Cabify entre las que cumplen la normativa en cuanto a precios y otras cuestiones.
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Por último, el funcionario aclaró que la discusión sobre el servicio no está cerrada y el oficialismo está dispuesto a tomar algunas de las propuestas que hicieron los taxistas en el Concejo. "En las próximas sesiones se va avanzar sobre algunos de los proyectos que han presentado", anticipó.
Al margen de este tema, Javkin anunció un viaje al Congreso de la Nación para reunirse con otros intendentes en la segunda semana de julio. De esta manera reiteró el reclamo al gobierno para que Rosario se quede con el dinero del impuesto a los combustibles, ya que no hay inversiones en mantenimiento vial, subsidios al transporte ni vivienda. Al respecto, concluyó: "Si se la llevan, que la devuelvan".
Peones contra sanciones por el uso de Uber
En el marco de la crisis económica y la brecha con las aplicaciones no registradas, el Sindicato de Peones de Taxis (SPT) se quejó de las sanciones a los choferes por el uso de Uber o Didi. Entre ellas se incluyen multas de $200.000 y la retención de la licencia durante un mes.
El secretario general del gremio, Horacio Yannotti, consideró que los conductores habilitados por el municipio no deben ser castigados si hacen viajes solicitados desde las plataformas. En este sentido argumentó que los vehículos particulares ofrecen menos garantías que los del servicio público.
Sobre el telón de fondo de esta discusión, Rosario sumó tres robos a automovilistas que trabajaban con Uber o Didi. Los casos se registraron en menos de una semana a partir de llamado de falsos pasajeros, un problema que también padecen los taxistas. Mientras tanto, la brecha tarifaria se mantiene como el punto central de la discordia en torno al sistema de transporte regulado por el municipio y la competencia con los choferes informales u ocasionales.