El Sindicato de Docentes Particulares (Sadop) pidieron este miércoles por vía administrativa la revocatoria de la Circular N°4 del Ministerio de Educación de la provincia, que establece las condiciones de trabajo y evaluación para las escuelas secundarias por presentar "falencias legales y de imposibilidad de instrumentación".
La presentación, que lleva las firmas de los secretarios generales de Sadop Rosario y Santa Fe, Martín Lucero y Pedro Bayúgar, respectivamente, está dirigida a Gregorio Vietto, subsecretario de Educación Secundaria.
Según expresaron desde Sadop, la presentación se sustenta en que "el contenido de la misma manifiesta un profundo desconocimiento de la dinámica propia de la docencia secundaria” y en sus artículos “no hay una sola indicación acerca de cómo se pueden llevar a cabo dos trayectos educativos diferentes en una misma aula, ni mucho menos cómo asegurar su cumplimiento”.
Indicaron, además, que la circular es “absurda” ya que no considera los espacios disponibles en cada establecimiento: “Se establecen algunos contenidos y tareas para alumnos de trayectoria sostenida y otros para quienes tuvieron trayectoria intermitente. Pero en la misma aula”.
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Según se indicó "la impugnación también refiere a los criterios de evaluación o no de cada alumno porque no se fija, por ejemplo, qué se hace con un alumno que no quiere cumplir las tareas que se le asignan pero está entre los que alcanzaron durante el año una 'trayectoria sostenida'”.
“Resulta notable que al mes de noviembre haya apenas cuatro circulares dictadas por esa Subsecretaría” porque tan bajo número "demuestra el nivel de preocupación por la Educación Media del funcionariado ministerial”, se indica en otra parte del comunicado.
Pero además de lo estrictamente escolar, la revocatoria incumple con aspectos jurídicos dado que pretende alzarse contra Decretos Provinciales (como el 817/1981) que regulan la educación secundaria, y contra Resoluciones de la propia Ministra. En ambos casos, la Circular no puede contradecir normas superiores.
Finalmente, Lucero y Bayúgar sostienen que “esta circular revela más una movida política, mediática, que una instrucción educativa seria y científica”.