Frente a la Municipalidad de Rosario se movilizaron hoy distintos grupos de carreros que se expresaron ante la decisión de que el 31 de marzo se termine con la tracción a sangre en las calles de la ciudad. Hoy hubo reuniones informales con los concejales y ayer fueron recibidos por funcionarios del ejecutivo.
Mónica Crespo, referente de la Cooperativa Cartoneros Unidos de Rosario señaló que son muchos los que no quieren dejar sus caballos porque representan su única herramienta de trabajo.
En declaraciones al programa "Trascendental" de La Ocho, Crespo dijo: "Ayer a la tarde estuve hasta altas horas hablando en la Municipalidad, me pareció perfecto lo que quieren ofrecer para esta gente que está conmigo, pero hay muchos otros compañeros que quedan colgados, que no están acá, que no tiene otras formas de vida".
"Me ofrecen tener un galpón con máquinas para hacer el reciclado, trabajaríamos con diferentes horarios, en una especie de cooperativa", describió la representante de la organización que agrupa a 450 familias de carreros.
Crespo además remarcó que hace diez años que pelean "para sacar el caballo de la calle y darle dignidad al compañero, pero en ese mientras tanto nunca se nos escuchó. Ayer de repente me empezaron a llamar a la tarde del Municipio para llegar a un acuerdo".
"Acá hay que formar un lugar donde el compañero trabaje monitoreado desde la Municipalidad, es mentira que se puede con motitos, no damos más, nos chocamos con los autos", dijo para indicar que hay "mucha gente que no sabe leer y escribir".
Crespo reflexionó sobre la situación de quienes viven de la basura. "Después nos quejamos de que hay chicos de 16 años que matan, pero la verdad es que ese chico que no come, no tiene materia gris".