Mujeres choferes de taxi advirtieron que el canon que tienen las nuevas licencias es uno de los más caros del país. De acuerdo a un relevamiento realizado por las conductoras de She Taxi, en las ciudades donde se está ampliando el número de taxis y remises, las tasas municipales están lejos de los 60 mil pesos por año que se cobran en Rosario. En la ciudad de Santa Fe cuestan 390 mil pesos y en Córdoba son 12.800 pesos por año de explotación.
Con esos números en la mano, las taxistas llevaron sus autos hasta el Concejo Municipal y volvieron a reclamar mejores condiciones para poder participar de la adjudicación de las 500 nuevas licencias que este domingo cerró la inscripción y no volverá a prorrogarse.
El municipio quiere incorporar más taxis a las calles de la ciudad antes de los últimos meses del año, época en la que encontrar una unidad libre puede volverse una verdadera misión imposible.
La ordenanza que aprobó la forma de incrementar el número de unidades fijó un cupo femenino del 50 por ciento para el otorgamiento de las licencias. También se determinó que los actuales choferes del servicio tengan prioridad a la hora de acceder a los permisos de explotación.
Sin embargo, según advirtieron tantos referentes de las mujeres conductoras como desde el Sindicato de Peones de Taxi, las exigencias para acceder a una licencia fueron “imposibles de cumplir” para los trabajadores del servicio.
Y puestos a hacer números, el pago de 600 mil pesos de canon, aunque financiado, apareció como un límite a la posibilidad de acceder a las chapas. “Hicimos una consulta entre compañeras de otras ciudades donde se están otorgando licencias y lo que se abona por canon es mucho más accesible”, señaló la titular de She Taxi, María Eva Juncos.
Casos cercanos
En efecto, de acuerdo al relevamiento realizado por las conductoras, acceder a una licencia de taxi en Rosario resulta mucho más oneroso que en otras ciudades del país donde también se está ampliando la flota.
En febrero pasado, la Municipalidad de Santa Fe dispuso el otorgamiento de 60 licencias de taxi que se no estaban circulando en la calle porque su concesión había caducado o estaban en disponibilidad.
Para esto, se convocó a choferes o empleados de agencias de taxi o remís para que pudieran convertirse en titulares del servicio. Las condiciones para acceder a las chapas eran la de ser chofer en actividad con una antigüedad mínima de 24 meses, no ser titular de licencia alguna en los últimos tres años y no poseer otra actividad en relación de dependencia.
De acuerdo al relevamiento de las choferes, en la capital provincial el canon para acceder a las licencias equivale a diez salarios mínimos, es decir $389.400.
En la ciudad de Córdoba también se anunció la ampliación de la flota de taxis y remises. En marzo pasado se abrió la inscripción para el sorteo de 4.262 licencias, 2.279 nuevas chapas de taxis y 1.983 para remises. En este caso también el municipio dispuso que al menos al 50 por ciento de las licencias sea otorgado a mujeres.
El sorteo se realizará a través de la Lotería de la Provincia de Córdoba y ante escribano público en septiembre. Quienes resulten adjudicados pagaran un canon de 12.800 pesos por año de explotación.
Sin posibilidad
Rosario abrió una preinscripción al registro de aspirantes para acceder a las nuevas licencias a fin del año pasado, a esa convocatoria respondieron unas 1.800 personas y un 48% fueron mujeres, de las cuales más de un tercio actualmente están conduciendo un taxi.
Sin embargo, cuando un mes después se lanzó el empadronamiento formal y se conocieron las condiciones de la licitación, los anotados bajaron drásticamente. “Cuando se anunció la incorporación de 500 chapas tomamos la medida con alegría, porque pensamos que era una señal para frenar el ingreso de aplicaciones como Uber o Cabify, pero no tuvo mucho éxito”, apuntó el titular del Sindicato de Peones de Taxi, Horacio Yanotti.
Para el referente gremial el mayor problema lo representaron “las condiciones en que se ofrecieron las licencias: el valor del canon y los requisitos para acceder a los créditos para la compra de unidades son inaccesibles para un chofer”, advirtió.
De acuerdo a cálculos del sector, poner un taxi a trabajar en la calle tiene un costo superior a los tres millones de pesos. Un ahorro difícil para quienes trabajan en el servicio.
Actualmente, apuntó Yanotti, el sueldo en blanco de un chofer de taxi es de 60 mil pesos, "unos 20 mil menos de lo que exige el Banco Municipal para financiar la compra de los vehículos, por lo cual acceder a un crédito es inalcanzable".