La desaparición del Ministerio de Igualdad y Género en la provincia, y del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad en la Nación a partir del 10 de diciembre próximo cuando asuman las nuevas autoridades tendrá impactos simbólicos y concretos. Sólo la Municipalidad de Rosario decidió -por ahora- mantener el área de Género y Derechos Humanos con su rango de Secretaría.
"Hay una suerte de restauración patriarcal y hacer desaparecer los ministerios que justamente ponían en agenda, como un tema de primer orden, los derechos de las mujeres y diversidades tiene un efecto simbólico muy importante, que incluso puede ser generador de más violencia", consideró Lucrecia Aranda, activista y referente rosarina de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Aunque con matices en los discursos que sostienen las nuevas autoridades electas a nivel nacional el presidente electo Javier Milei y el gobernador, Maximiliano Pullaro, en ambos casos venían anticipando que el primer paso del "ajuste" recaería sobre las políticas de género y diversidades. A inicios de noviembre, la Asamblea Lesbotransfeminista Rosario reclamó a las autoridades electas "el sostenimiento de los espacios institucionales destinados a la defensa y promoción de derechos de las mujeres y el colectivo LGBTIQ+, con el máximo presupuesto y jerarquía orgánica alcanzada en cada nivel del Estado", y esa misma consigna se mantuvo este sábado la movilización del 25N en Rosario, en el Día Internacional por la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
Sin embargo, la decisión es un hecho. En Santa Fe, Alicia Tate, una referente del feminismo y autora de la ley de la primera ley de cupo que se aprobó en 2003, se hará cargo del área, aunque a partir de ahora con rango de Secretaría. En tanto, en Nación, siempre Milei anticipó que el Ministerio de la Mujer, Género e Igualdad dejaría de existir en el marco de un discurso que niega la desigualdad de acceso al mercado laboral y de remuneración de las mujeres, y que solo reconoce "la igualdad de hombres y mujeres ante la ley".
Ante estos cambios que ponen en "riesgo los derechos conquistados", no sólo en los últimos 15 años sino en las últimas cuatro décadas de democracia, La Capital consultó a referentas de diferentes organizaciones de Rosario y Santa Fe para evaluar los impactos concretos y simbólicos de estos retrocesos.
Generador de violencias
"Se les terminó". Lucrecia Aranda citó la frase que, en la última semana, circula por redes sociales en referencia a los recortes en materia de políticas de género, y incluso en otros términos refirieron dirigentes electos como la diputada provincial, Amalia Granata, que posteó en la red social Twitter: "Hagamos una despedida, que se nos va el Ministerio de la Mujer".
>>Leer más: Nancy Dupláa cruzó a Amalia Granata por el Ministerio de la Mujer
"Esa frase ("Se les terminó") aparece todo el tiempo. ¿Y a quién se les terminó?, me pregunto. La respuesta es a las mujeres con derecho a denunciar en los tribunales que sufren violencia y piden protección para ellas y sus hijos. Y eso es fuertemente negativo, pero a su vez es generador de más violencia. Parte del efecto simbólico de cerrar un ministerio es que rehabilita los discursos violentos y de los violentos", señaló la rerefenta de la Campaña Nacional, que calificó a este momento del país como "una restauración patriarcal"
Aranda hizo hincapié en que, a lo largo de los últimos cuatro años, tanto Nación como el gobierno provincial llevaron adelante gestiones "abocadas fundamentalmente, aunque no fue lo único, a trabajar en las políticas de prevención y asistencia de la violencia sexista". Agregó: "El plan Acompañar a nivel nacional asistió a 380 mil personas, que es un número muy alto, además de campañas, asistencia legal y, en algunos casos, la transferencia de fondos a provincias y municipios para esta asistencia".
De cara al futuro, consideró que "habrá que esperar aunque es difícil que estos programas se sostengan". A nivel provincial, agregó: "Con la desaparición del Ministerio como tal me pregunto si se le dará al área el mismo presupuesto para la asistencia de las víctimas de violencia, si se mantendrán los equipos interdisciplinarios que hacen a la posibilidad de la atención. Hay muchos interrogantes, lo mismo con la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, se mantendrán las líneas de asesoramiento y atención, que son amplias y responden desde dónde conseguir una pastilla anticonceptiva hasta donde consguir un preservativo".
Virginia Liponezky integra la Asamblea Ni Una Menos de Santa Fe y también marcó a este momento "como un escenario de mucha incertidumbre y de riesgo sobre los derechos ganados", así y todo, marcó la diferencia entre el escenario provincial y nacional, donde "directamente hay declaraciones homofóbicas".
Para la militante, el problema de estos discursos "es que ahora directamente se pone en cuestión el derecho a tener derechos" y marcó en ese sentido un claro retroceso: "Antes peleamos por el Aborto Legal en el hospital ahora vamos a tener que pelear por los hospitales. Antes exigíamos Educación Sexual Integral en las escuelas, en adelante tenemos que dar la pelea para seguir teniendo escuelas".
image - 2023-11-27T153215.644.png
El ajuste por las mujeres
Sin embargo, no sólo a través de los recortes en las políticas específicas es que las mujeres y diversidades sentirán esta revisión de gastos del Estado del que tanto hablan provincia y Nación. "El ajuste del que hablan recae sobre los cuerpos y los territorios de las mujeres y las disidencias con más empobrecimiento", señaló Liponezky, y lo graficó con lo que pasa en los territorios.
"En los barrios donde no hay garrafa social y se cocina a leña, eso se hace con ajuste del tiempo de las mujeres, lo mismo las compañeras que recorren decenas de lugares para conseguir mejores precios para llevar la comida a sus casos -continuó-. Porque así como lo personal es político, lo político es económico".
Agustina Barman, economista e integrante del Grupo de Estudio de Economía y Género de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), lo puso en otras palabras: "Siempre los gobiernos neoliberales tienen un impacto desigual en el género porque las mujeres enfrentan más informalidad y mayores niveles de desempleo, siempre sienten más las políticas de ajuste".
Para Barman, "lo interesante de contar con ministerios específicos a nivel provincia y Nación es la posibilidad que eso daba de transversalizar las políticas de género y sobre todo las políticas económicas en las diferentes áreas y ministerios del Estado en pos de reducir la desigualdad en todos los ámbitos; y para eso la herramienta fueron los presupuestos con perspectiva de género".
>>Leer más: Por qué hay un Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres
El primer Presupuesto con Perspectiva de Género y Diversidad de la Nación se llevó adelante en 2021, donde además de la creación de un ministerio específico, se contempló un conjunto de políticas públicas que contribuyen a cerrar brechas de género. Y ya para el proyecto de presupuesto 2022 se le habían asignado a las políticas con perspectiva de género 2.058.923 millones de pesos, lo que significó respecto del 2021 una suba real del 19,3 por ciento anual.
En ese sentido, la economista indicó que "con la pérdida del rol institucional de los ministerios se pierde también el abordaje más transversal" de las políticas de género, así como "la importancia de que las feministas estén en espacios de decisión y de participación política", a lo que se sumarán "los recortes en políticas específicas".
Sin embargo, sumó otro elemento que son "las decisiones que se tomen en las áreas donde se asigna más presupuesto, que son justamente las áreas más femenizadas: educación, salud y previsión social", y agregó: "Son áreas que representan el 70 por ciento del gasto público y las tres tienen un impacto directo en la desigualdad de género, cualquier retroceso presupuestario allí, también recae en en las mujeres".