La guerra del helado en Rosario abrió en las últimas horas un frente interno entre los comerciantes locales que enciende una nueva polémica. La ordenanza sancionada en 2010 que le puso un freno al avance de la cadena cordobesa Grido ahora quedó en jaque por una acción judicial que avaló a las heladerías rosarinas Smart, Tento y Bersano a habilitar más y nuevas sucursales, ya que se las consideró personas jurídicas distintas.
Así lo dispuso ,una resolución de la Corte Suprema de Justicia santafesina que le asestó un duro golpe a la ordenanza que le había puesto una especie de cepo a la expansión de las heladerías.
“Quedan habilitadas a abrir las bocas que deseen”, admitió una alta fuente del Concejo, mientras que en el Ejecutivo un funcionario de alto rango destacó: “Si mañana llegan pedidos nuevos de estas empresas para abrir sucursales, se los tenemos que otorgar. Pero entendemos que solo a estas empresas”.
El Concejo aprobó una norma en pleno debate por el ingreso de Grido al mercado local. La ordenanza 8664/10 le puso un tope a las habilitaciones: una misma empresa solo puede tener el 10 por ciento de las heladerías autorizadas por el municipio. En su momento eran 193.
Pero lo que en su momento fue una norma “antigrido” fogoneada por Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal de Rosario (Cicha), luego derivó en un frente interno que ahora tiene derivaciones judiciales.
A Tribunales
En 2017, Tento presentó un recurso de inconstitucionalidad de la ordenanza y a través de diversas resoluciones llegó a la Corte, que convalidó lo actuado previamente. En definitiva, las habilitaciones no tendrán tope y se deberán otorgar conforme a lo que soliciten quienes litigaron en Tribunales.
El abogado de las firmas Trento, Smart y Bersano, Juan Carlos Cardona, explicó el derrotero judicial. “Son personas jurídicas distintas, pero cuando se solicitó una nueva habilitación para vender la marca Smart, la Municipalidad consideró que las tres eran un mismo conjunto económico y le sumaba las heladerías de las tres personas jurídicas distintas y no daba los permisos (el cálculo arrojaba 19 bocas de expendio como máximo según la ordenanza)”, indicó.
Esto provocó una acción de amparo que el grupo Bersano ganó en primera y segunda instancia. Luego el Ejecutivo presentó un recurso de inconstitucionalidad ante la Cámara y lo perdió, pero no apeló a la Corte y el fallo quedó firme.
A su vez, en cuanto al acto administrativo que la Municipalidad dictó al considerar que existe un solo grupo económico, que fue cuestionado en el fuero Contencioso Administrativo de Rosario, Cardona presentó tres recursos por cada persona jurídica.
Pero los planteos de inconstitucionalidad interpuestos por los abogados del municipio siguieron la misma suerte que los anteriores: fueron rechazados por la Cámara, al igual que el recurso en queja ante el máximo Tribunal santafesino.
“La ordenanza queda sin efecto por un problema de competencia. La parte del Estado habilitado para regular el comercio es Nación. Esto permite que haya más heladerías o nuevas heladerías”, señaló Cardona.
Desde el Palacio de los Leones y desde el Concejo las voces eran concordantes: aceptar lo que determinó la Justicia, pero en lo atinente al grupo local que litigó para conseguir estos resultados. Por lo bajo, algunos admiten lo que en varias instancias consideraron los magistrados actuantes: “La Municipalidad carece de competencia para regular el comercio”, algo que la ordenanza 8.664 había puesto en tensión.
Lo que aún es una incógnita es si habrá demandas de daños y perjuicios que pudieran esgrimir quienes argumenten haber sido perjudicados en sus planes de negocios.
Competencias
El hecho sienta un precedente y un fuerte debate sobre las competencias de los tres niveles del Estado. El Concejo está elaborando una ordenanza antilavado y los bloques fueron advertidos sobre las competencias que puede tener una legislación local a la hora de intervenir ante presuntas maniobras de blanqueo de activos en el comercio.
Además, no son pocos los que se preguntan sobre la legalidad de la ley de grandes superficies comerciales que sancionó la Legislatura y lo que intentan algunas cadenas nacionales de kioscos que buscan hacer pie en Rosario, situación similar a lo que ocurrió con Grido.
Con esta resolución de fondo que faculta a Trento, Smart y Bersano, el cepo a la expansión de heladerías quedó a punto de derretirse. Y si bien refleja una puja interna entre los comerciantes del rubro, también abre las puertas fronteras afuera de Rosario.
Plan de expansión
A propósito de la empresa cordobesa. Tal como ya publicó La Capital semanas atrás, Grido amaga con avanzar con un plan expansivo en la ciudad. Y no solo a través de su primera marca, sino podría desembarcar con Vía Bana, una licencia pensada para operar en barrios populares y asentamientos. Hoy ya cuenta con 850 sucursales distribuidas en la Argentina. Una fórmula de heladería social con licenciatarios a los que se les exige un capital mínimo.
También este diario dio cuenta de la interpretación de Cicha a los fallos previos a la situación que definió la Corte y que deja la situación desempatada. Sus referentes habían dicho que hubo pronunciamientos sobre un caso particular y no sobre el fondo de la cuestión. “La Municipalidad no tiene que hacer nada en particular. La ordenanza está bien así como está”, había señalado Ciro Cacciabue, directivo de Cicha.