Los problemas cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo y Argentina no está al margen. Entre los hechos que causan mayor impacto está la muerte súbita que se presenta, justamente en forma inesperada, y en ocasiones, en personas jóvenes.
El 70% de estos eventos se producen en el hogar, el trabajo, campos deportivos y otros lugares públicos (lo que se conoce como ámbito extrahospitalario) lo que obliga a un familiar, amigo o un espectador ocasional a convertirse en la primera persona encargada de atender un episodio de esta naturaleza.
En el Día Mundial del Corazón, que se conmemora este viernes 29 de septiembre, instituciones públicas y privadas de Rosario se unieron en una movida que se llevará a cabo en la Plaza Montenegro (San Martín y San Luis) de 10 a 18, y donde habrá entrenamiento libre y gratuito para quienes se acerquen.
"Se van a montar dos carpas grandes donde estarán presentes instructores en RCP tanto para adultos como para niños. Los talleres duran entre 30 y 40 minutos. Además habrá clases para aprender a manejar los cardiodesfibriladores", señaló la cardióloga Carolina Chacón.
"Estas actividades permiten perder el temor de actuar ante una de estas situaciones, ya sea hacer masaje cardíaco o usar un aparato. La mayoría no sabe qué hacer y es fundamental tener estos conocimientos para salvar la vida de un ser querido o de otro ciudadano", agregó.
En Plaza Montenegro, además, habrá puestos para tomarse la presión arterial e información constante sobre hábitos saludables.
La Reanimación Cardiopulmonar, conocida como RCP, es una herramienta clave para actuar de manera correcta en esos primeros minutos, cuando la persona está teniendo un síncope que puede presentarse como un desmayo o caída repentina, mientras se espera el arribo de un servicio de emergencia.
Según la American Heart Association (AHA), realizar RCP a una persona duplica o triplica sus posibilidades de sobrevida frente a un evento de muerte súbita.
Es importante saber que el órgano más vulnerable es el cerebro, unos pocos minutos en parada cardíaca pueden ser la causa de lesiones cerebrales graves; de hecho, estas son las principales secuelas en los pacientes que son reanimados.
El proyecto de RCP en las plazas fue gestado por la Federación Argentina de Cardiología (FAC).
El Sies, Cruz Roja Argentina, el Instituto Universitario Italiano de Rosario, entre otras entidades, se suman a esta acción que se replicará en distintas ciudades del país. “Salvá una vida con tus manos”, tal el nombre de las actividades, intenta promover además una vida saludable desde la infancia para minimizar los riesgos de enfermedades del corazón.
Estadísticas y acciones
Se estima que 3 millones de personas fallecen por muerte súbita cada año en el mundo, lo que significa que en Argentina son unos 40 mil casos de muerte súbita anuales, una nueva víctima cada 15 minutos.
La Federación Argentina de Cardiología (FAC) desarrolló este proyecto para afianzar la Red Nacional de RCP, por lo que se brindará entrenamiento este viernes a lo largo y a lo ancho de todo el país.
Se unieron en esta cruzada, además de Rosario, las ciudades de Villa María (Córdoba), Salta, Jujuy, CABA, San Juan, Corrientes, Paraná (Entre Ríos), La Plata, Santa Fe, Merlo (San Luis) y hasta la Base Marambio en la Antártida Argentina.
Riesgos
Las personas con mayor riesgo de muerte súbita se encuentran en ambos extremos de la vida. Por un lado, los lactantes hasta el 6° mes de vida y, por el otro, los adultos, por enfermedades cardiovasculares, principalmente debido a aterosclerosis, que se relaciona a factores de riesgo cardiovascular como la edad, hipertensión arterial, diabetes, antecedentes heredofamiliares, estilo de vida sedentario, o con malos hábitos como el tabaquismo y el consumo de drogas. Mientras que en los niños y jóvenes la prevalencia de muerte súbita es baja y se debe en su mayoría a alteraciones del corazón congénitas tanto estructurales como eléctricas.
El mecanismo a través del cual se produce la muerte súbita es a través de una arritmia cardiaca maligna: la fibrilación ventricular, que desencadena una actividad eléctrica cardíaca caótica incapaz de generar latido cardíaco efectivo, por tanto, el corazón deja de bombear sangre, la presión arterial cae a cero y se anula el riego sanguíneo del cerebro y del resto del cuerpo, es allí cuando los nutrientes dejan de llegar a los órganos, que rápidamente empiezan a sufrir.
El tiempo es clave
Por cada minuto que pasa, la probabilidad de supervivencia disminuye en un 10%. Es decir, que al cabo de diez minutos dichas posibilidades son mínimas. Por ello, la reanimación debe empezarse de forma extraordinariamente rápida, idealmente en menos de tres minutos desde el comienzo del cuadro.
En este sentido, la Federación Argentina de Cardiología, fue una de las instituciones científicas que logró que el 1°de julio del año 2015 se sancionara la ley 27.159 de “Muerte Súbita. Sistema de Prevención Integral” que establece la obligatoriedad de contar con al menos un cardiodesfibrilador automático externo (DEA) en lugares públicos y privados con concentración o circulación diaria superior a 1000 personas/día, teniendo en cuenta que la desfibrilación dentro de los 3 a 5 minutos del episodio de muerte súbita puede producir tasas de supervivencia de entre el 50 a 70%.
Síntomas y prevención
Se debe prestar atención a síntomas tales como dolor de pecho que se irradia a la espalda y brazos, que se puede acompañar de sudoración, debilidad y/o falta de aire.
La prevención, sobre todo en los adultos, se enfoca en la detección y control de los factores de riesgo cardiovasculares, por lo cual la visita regular a su médico de cabecera es muy importante, incluyendo una evaluación más exhaustiva no sólo en aquellas personas que realizan actividad física competitiva sino también recreativa, para lo cual se indica un examen físico, electrocardiograma, prueba de esfuerzo (ergometría) y, eventualmente, de una ecografía del corazón.
Durante la niñez y adolescencia, se resalta la necesidad de los controles médicos pre competitivos, orientados de acuerdo a la edad y actividad física del paciente; con especial hincapié en las recomendaciones de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) que indican una evaluación cardiovascular (con electrocardiograma) en la etapa prepuberal y luego en la post puberal.