El avión privado que logró sortear los controles de Aduana es de Leonardo Scatturice, nuevo dueño de Fly Bondi, vinculado al gobierno. ¿Qué había dentro de las valijas?
Créditos: TN
A la izquierda, Juan Pablo Pinto, quien llegó a Aeroparque con siete valijas
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Las imágenes del avión de Leonardo Scatturice, el nuevo dueño de Fly Bondi, que habría ingresado al país con 10 valijas sin pasar por controles de Aduana
Leonardo Scatturice (izquierda) junto a Donald Trump
Un vehículo de Royal Class acercándose al avión, punto que fue cuestionado por la Justicia
La impresora que Juan Pablo Pinto supuestamente compró en Estados Unidos
Captura de pantalla de la compra de Amazon, que Juan Pablo Pinto presentó como prueba
Se conoció un capítulo nuevo del escándalo del avión privado de Leonardo Scatturice, nuevo dueño de Fly Bondi, que ingresó a la Argentina en febrero con una decena de valijas que no fueron controladas por Aduana. Ahora, declaró el piloto y aseguró que siete de las diez piezas de equipaje le pertenecen. Scatturice, propietario de la aeronave, tiene vínculos cercanos con el gobierno nacional, sobre todo con el sector de Santiago Caputo.
El avión privado de COC Global Enterprise, fondo de inversión encabezado por Scatturice, y que ahora es el mayor accionista de Fly Bondi, aterrizó en Aeroparque el 25 de febrero pasado. La única pasajera a bordo era Laura Belén Arrieta, quien viajó a Estados Unidos para representar a la Argentina en la CPAC (convención internacional de la ultraderecha, organizada por el sector cercano a Donald Trump). Al mismo tiempo, Arrieta es gerente de operaciones corporativas de OCP Tech, fintech que también pertenece a Leonardo Scatturice. Además, la acompañaron dos tripulantes: José Luis Donato Bresciano y Juan Pablo Pinto.
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Aunque en la aeronave viajaba una sola pasajera junto a dos tripulantes, descendieron con diez valijas, que no fueron revisadas por el personal de Aduana por "órdenes arriba", según aseguró el periodista Carlos Pagni, quien fue el primero en realizar una denuncia pública de este caso. El señalamiento de Pagni motivó un pedido de información por parte de la Coalición Cívica.
Es en el marco de esta investigación judicial que se filtraron imágenes del avión aterrizando en Aeroparque, las valijas descendiendo sin pasar por ninguna revisión, y Arrieta y los dos tripulantes atravesando Aduana sin necesidad de ser controlados. Además, tuvieron que declarar los tripulantes.
El testimonio que llamó particularmente la atención fue el de Juan Pablo Pinto, piloto comercial con 27 años de experiencia, quien fue el encargado de comandar la aeronave que tenía una sola pasajera a bordo desde Miami a Buenos Aires. Pinto aseguró que siete de las diez valijas le pertenecen, y que se trató de su equipaje de vuelo y algunas compras personales, como una impresora, una guitarra y una mochila con ruedas para su hijo.
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Frente al Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 2, el piloto Juan Pablo Pinto dio su versión de los hechos sobre el polémico caso del avión privado que aterrizó en Buenos Aires el pasado 25 de febrero y se mantuvo hasta el 5 de marzo en un hangar de Royal Class en situación de "tránsito", día en el que despegó con destino a París.
Según lo declarado por Pinto, el avión despegó en el aeropuerto de Kopf Opa Locka, en Miami, a las 01:30 (hora local) del 26 de febrero, y aterrizó en el Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires a las 11:10 (hora local) del mismo día. Pinto fue el encargado de comandar la nave durante todo el trayecto. Una sola pasajera se encontraba a bordo del avión, Laura Belén Arrieta. También estaba el copiloto José Luis Donato Bresciano.
Siguiendo el relato de Pinto, cuando aterrizaron en Buenos Aires, personal de Aduana y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria se presentaron en la pista y realizaron una "inspección ocular" de la aeronave. “Todos los controles se llevaron a cabo con normalidad”, aseguró.
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En ese momento se les informó que dos valijas permanecerían dentro del avión, ya que continuaría viaje en pocos días hacia París (por lo que no fueron controladas). Uno de los equipajes le pertenecía a Laura Belén Arrieta y el otro a Víctor Du Ploy, los dos empleados de OCP Tech, quienes viajarían juntos a la capital francesa. Entonces, dos valijas ya se restan de la cuenta.
Además, Pinto aseguró que, junto a las autoridades, en la pista se presentaron dos vehículos de la empresa Royal Class, encargados del traslado de pasajeros y equipaje. El piloto aseguró que la presencia de los autos responde a cuestiones de confort y no a la cantidad de equipaje, y que se trata de un procedimiento habitual en vuelos privados.
Luego de detallar el recorrido que realizó la aeronave, el encargado de comandar el Bombardier 5000, propiedad de la firma de Scatturice, expresó frente a la Justicia que siete de las diez valijas que fueron protagonistas del escandaloso episodio le pertenecen a él, y que se trata de compras personales, ropa y calzado y material para el vuelo. ¿Qué tenían las siete piezas de equipaje del piloto Juan Pablo Pinto?
En declaración ante la Justicia, Juan Pablo Pinto aseguró que siete de las diez valijas pertenecían a él, y que se trataba de compras personales. En ese sentido, el piloto especificó qué había en cada pieza de equipaje. Habló de una guitarra para un amigo, una mochila con ruedas que le compró a su hijo y una impresora, entre otros objetos.
En particular, el contenido de las valijas que detalló el piloto es el siguiente:
Para probar su declaración, el piloto mostró chats con un amigo, donde le pedía que le traiga una guitarra, una captura de pantalla de Amazon, donde se puede ver la mochila que le compró a su hijo y una foto de su impresora, supuestamente comprada en Miami.
Estas siete piezas de equipaje serían los "bultos" con lo que se vio a Pinto en Aeroparque y que generaron polémica. Además, en su declaración informó que el copiloto, José Luis Donato Bresciano, contaba con una valija y Laura Belen Arrieta un carry on y una cartera.
“Con lo expuesto, entiendo aclarada la cuestión del equipaje, de qué se trata cada pieza y a quién corresponde cada una, surgiendo inequívocamente por un lado que soy quien trajo los cinco bultos”, expresó Pinto en su declaración.
“Entiendo también aclarado qué equipaje trajo el otro comandante (por José Luis Donato Bresciano) y que la pasajera (en referencia a Laura Belén Arrieta, gerente de operaciones corporativas de OCP TECH) trajo una valija, un carry on y su cartera”, cerró el piloto.
Aunque ya pasaron algunos meses de la llegada de la aeronave con una sola pasajera y una decena de valijas a Aeroparque, la noticia volvió a tomar protagonismo luego de que se confirme la compra por parte de Scatturice de Fly Bondi, la low cost que se encuentra hace un tiempo con problemas operativos. En ese marco, se revelaron las imágenes que podrían probar que realmente los numerosos equipajes de Laura Arrieta no fueron controlados.
Frente a las acusaciones de que el equipaje no recibió el control correspondiente, Manuel Adorni, vocero presidencial, desmintió la supuesta "orden de arriba": "El avión que aterrizó en Aeroparque recibió todos los controles de rutina, previo a quedar en situación de tránsito” y agregó: “En el procedimiento participó tanto la aduana como la Policía de Seguridad Aeroportuaria, lo que de por sí hace imposible que alguien haya visto a alguien con 10 valijas”.
No obstante las declaraciones del vocero presidencial, TN tuvo acceso a la información que la Justicia recopiló en estos meses. El medio divulgó que la aeronave aterrizó con 10 valijas, aunque se habían declarado cinco, y una serie de irregularidades que señalaron los fiscales del caso. La investigación fue llevada a cabo por la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, con pedido de informes a Royal Class y Aduana.
De esta manera, y según la hipótesis de los fiscales que reveló el medio del grupo Clarín, los pasajeros de la aeronave no habrían pasado por los controles de equipaje y solo habrían declarado la mitad de las valijas. En el informe se estima que no hubo constancia de un control continuo de la aeronave mientras permaneció en el hangar de Aeroparque y que tampoco fue registrado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Por otro lado, también se señalaron en los registros migratorios de tripulantes y pasajero, tanto en el vuelo de ingreso como en el de salida. Aunque se declaró que la aeronave provenía de Fort Lauderdale, en realidad había partido desde Opa-locka, ambas ubicadas en Miami. Lo mismo sucedió el 5 de marzo: mientras que el registro oficial de Migraciones indicaba como destino Fort Lauderdale, el vuelo se dirigió a París, con una escala previa en el aeropuerto de Tenerife Sur, en las Islas Canarias.
Unos pocos meses después de que el nombre de Scatturice comenzara a circular en los medios luego de este escandaloso episodio con una aeronave de su flota, el empresario compró Flybondi a través de su fondo de inversión estadounidense.
En cuanto a su perfil, el empresario ha vivido muchas vidas. Tuvo un breve paso por la Side durante sus años de juventud, para luego colaborar con la Policía Federal. Años después, fundó su propia empresa de seguridad, llamada C3 Consulting (C3 es un guiño a la categoría que ocupaba Scatturice en la Side -la más baja-). En la práctica, realizaban tareas de inteligencia.
Su trabajo de inteligencia lo llevó a quedar involucrado en la causa Dark Star por espionaje, donde se pincharon más de 800 teléfonos que se compilaron en 16 mil fojas. El nombre de la causa se debe a la agencia de espionaje que fundó Jaime Stiusso, exlíder de la Side. En este proceso judicial, se comprobó que Dark Start le tercerizaba tareas a C3 Consulting, compañía de Scatturice.
Para dejar atrás sus años de espionaje, el nuevo dueño de Flybondi se mudó a Estados Unidos, donde amasó una fortuna. Ahora, al frente del fondo COC, se desarrolla sobre todo en el rubro aerocomercial. COC Global Entreprise, el fondo que se hizo con la aerolínea low cost argentina, cuenta con operaciones en el mercado de la aviación privada ejecutiva, con sede en Miami y Nueva Jersey. Posee más de 17 aeronaves propias y experiencia en gestión de vuelos charter para privados.
Leonardo Scatturice tiene fuertes conexiones con el gobierno de Estados Unidos. Su empresa ha ejecutado traslados privados de funcionarios a la Argentina, como sucedió en la visita del Secretario del Tesoro, Scott Bessent. El empresario argentino hasta se ha mostrado en cámara junto a Donald Trump.
Sobre sus vínculos con el gobierno nacional, Scatturice es muy cercano a Santiago Caputo, el principal asesor del presidente Javier Milei. De hecho, es un secreto a voces que fue él quien le acercó el nombre de Andrés Edgardo Vázquez, también ex Side, a Santiago Caputo, para liderar la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca). Actualmente Vázquez está al frente de la DGI.
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