El CEO de la aerolínea estadounidense United Airlines, Oscar Muñoz, pidió disculpas y afirmó ayer que la empresa asumía la total responsabilidad por el incidente con un pasajero que fue sacado a la fuerza de un avión y que generó indignación en todo el mundo.
En una declaración emitida ayer, Muñoz prometió que algo así no volverá a pasar y dijo que habrá consecuencias. "Nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto", señaló. Poco antes, la acción de United había caído en la bolsa temporalmente más de un cuatro por ciento.
La aerolínea sacó el domingo a la fuerza a un pasajero de la cabina del avión debido a que el vuelo de Chicago a Louisville, en Kentucky, Estados Unidos, estaba sobrevendido. Al parecer, una tripulación de United debía ser subida a bordo del avión para llegar temprano a Louisville para otro vuelo.
La aerolínea pidió cuatro voluntarios dispuestos a pasar una noche más en Chicago y les ofreció una noche de hotel y 400 dólares. Luego dobló el premio a 800 dólares. Como nadie aceptó la oferta, un ordenador eligió aleatoriamente a los cuatro pasajeros que debían abandonar el avión.
Tres pasajeros aceptaron bajarse, pero un cuarto se rehusó. El hombre, de origen chino, fue sacado con violencia del avión por efectivos de seguridad. Las imágenes grabadas por otros pasajeros con sus teléfonos móviles circularon en internet y generaron indignación en todo el mundo.
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"Realmente horroroso"
"Este hecho realmente horroroso que ocurrió en este vuelo ha generado muchas respuestas en todos nosotros: ira, enojo, decepción", dijo Muñoz. "Comparto todos esos sentimientos, y sobre todo: mis más profundas disculpas por lo que sucedió".
Muñoz anunció una investigación del caso, que incluye revisar cómo manejará en adelante United la sobreventa. Los resultados se presentarán antes de fines de abril.
Medios estadounidenses informaron que, previamente, en un mail interno, Muñoz había justificado el accionar de la aerolínea. En él decía que el hombre había ignorado los pedidos de abandonar el avión, que se puso "peleador" y fue poco cooperativo. Por eso fue necesario llamar a la policía aeroportuaria.
Muñoz habría escrito allí que, si bien lamentaba el incidente, apoyaba a sus empleados, que se atuvieron a los procedimientos establecidos para este tipo de situaciones.
En una breve declaración difundida el lunes, Muñoz había pedido disculpas por el incidente y anunciado que la empresa iba a contactar al pasajero afectado. La declaración de ayer es más extensa y la disculpa más amplia.
Según medios estadounidenses, el hombre afectado dijo que fue elegido por ser descendiente de chinos.