Una competencia acrobática aérea en Reno (Nevada, oeste de EEUU) casi termina en tragedia cuando el ala de un avión casi decapita a uno de los pilotos que participaban en el evento.
Una competencia acrobática aérea en Reno (Nevada, oeste de EEUU) casi termina en tragedia cuando el ala de un avión casi decapita a uno de los pilotos que participaban en el evento.
Un video tomado por la cámara instalada en el avión involucrado en el accidente registra el momento en que el piloto sueco Thom Richard aborta el despegue por una avería y se quedó en medio de la pista.
Richard advirtió a los organizadores de la competencia de que se iba a quedar en tierra y también abrió su cabina para enviarle el mismo mensaje a los otros pilotos, que en esos momentos realizaban un despegue múltiple. Pero uno de sus compañeros no lo entendió y en el carreteo golpeó con el ala de su nave la carlinga y el asiento del piloto, quien por milímetros no sufrió un golpe directo.
"Para mi gran sorpresa, vi al banderillero correr en la pista moviendo sus manos sobre su cabeza como si algo estuviera mal. La aeronave a mi derecha comenzó a carretear y unos pocos segundos después el aeroplano 6 y el 8 me pasaron volando uno a cada lado. Todo lo que pude hacer en ese momento fue esperar que el número 7, el del centro, pudiera despejar la línea central. El impacto fue violento y fuerte" que hizo girar su nace 180 grados, escribió el piloto en la larga descripción del accidente que hizo en su cuenta de YouTube. Y agradeció que el ala del avión no le lastimara el cuello ni la cabeza.
El Hot Stuff, el avión de Richard, terminó muy dañado y le llevará "varios meses ver qué hago con él". Sin embargo, dijo no estar "ni mínimamente deprimido" por el accidente. "Por el contrario, me considero un hombre muy afortunado" porque si hubiera estado apenas un poco más a la izquierda "habría terminado como carne picada" al ser alcanzado por la hélice del avión precedente, que perdió parte del tren de aterrizaje y cuyo piloto tampoco sufrió heridas.
Thom Richard, de 43 años, estaba a los mandos del avión de Fórmula Uno Air Race construido por Brian Reberry.