Un alumno del colegio San Buenaventura en la ciudad cordobesa de Río Cuarto fue suspendido y deberá cambiarse de división luego de arrojarle agua hirviendo a su preceptor, a quien no sólo le dejó heridas sino también la necesidad de apoyo psicológico por la situación vivida.
El hecho ocurrió en medio de la jornada escolar, cuando el menor le arrojó agua caliente, provocándole lesiones leves en el cuerpo. El docente tuvo que recurrir a tratamiento psicológico tras el episodio.
La agresión se desarrolló el miércoles de la semana pasada, pero recién se conoció en las últimas horas cuando los directivos de la institución educativa emitieron un comunicado dando a conocer el caso. Además, el martes la escuela amaneció con diversos carteles pegados en la puerta en apoyo al preceptor.
El comunicado de la institución
Desde el colegio, manifestaron: "Como comunidad educativa queremos compartir que nos encontramos muy movilizados y ocupados en cuidar a cada uno de los miembros de nuestra escuela. Por ello, deseamos clarificar algunas versiones que comenzaron a circular en relación con un hecho puntual ocurrido dentro del establecimiento entre un alumno y un preceptor".
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"Corresponde precisar que se trató de un episodio en el que un estudiante arrojó agua caliente sobre un preceptor, situación que fue atendida y contenida por las autoridades de la escuela. En este momento, continuamos trabajando institucionalmente con las partes involucradas y todos los actores de nuestra Institución", continuaron.
Y aseguraron: "Recordamos, además, que en este hecho interviene un menor de edad y un personal de la Institución, por lo que rige plenamente la obligación legal de resguardar su identidad, imagen y su intimidad. La Ley 26.061 y las normas locales aplicables prohíben difundir datos, imágenes o referencias que permitan identificarlos directa o indirectamente cuando ello pueda afectar su dignidad o buen nombre. Por ello instamos a los medios, a las cuentas de redes ya las familias a no compartir nombres, cursos, fotos, audios ni detalles que permitan identificar al alumno o al docente".
"Pedimos, asimismo, respeto hacia toda la comunidad educativa, que afronta con dolor y profesionalidad este episodio y continúa con su tarea educativa con normalidad. Agradecemos a las familias que esperan la información oficial de la escuela ya los medios que actúan con responsabilidad en la protección de niños, niñas y adolescentes. Que este episodio es también una oportunidad para renovar, como enseñaba San Francisco, el camino de la paz y el bien", concluyeron.