Las autoridades del colegio María Auxiliadora de Funes dieron su versión de los hechos respecto a la golpiza en manada que sufrió un alumno de tercer año dentro de esa institución y aseguró que al alumno se lo atendió en todo momento y se tomaron cartas en el asunto "desde el minuto cero" para sancionar a los responsables. Aseguraron que no tienen potestad para expulsarlos porque se trata de una institución educativa que promueve otros valores y principios.
Las declaraciones públicas del director del establecimiento privado, Alberto Vicente, surgieron a raíz de la manifestación de padres y alumnos realizada durante el lunes y las pintadas que aparecieron en la puerta del establecimiento ubicado en Funes. "No queremos otro Báez Sosa. Echen a todos", pintaron con aerosol.
Un partido de fútbol que terminó mal
"Estamos trabajando desde el minuto cero que sucedió este hecho lamentable, acudimos a la situación a través del preceptor. El partido de los miércoles entre tercero Sociales y Economía, luego vienen las cargadas y terminó en algo que reprobamos", aseguró Vicente en declaraciones a El Tres.
En ese sentido, razonó: "Somos conscientes y no negamos la gravedad del hecho, pero también hay que dejar en claro que Luciano fue inmediatamente asistido en ese lugar donde cayó por los golpes en un festejo totalmente equivocado".
Vicente también aseguró que "Luciano (el alumno agredido) fue trasladado a la preceptoría y se llamó al servicio de urgencias que asistió prontamente. Tampoco se constató sangrado en ningún momento, ni en el rostro ni en el cuerpo y de esto dio cuenta el servicio de emergencias y la institución educativa tiene constancia, al tiempo que la madre se hizo presente inmediatamente".
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Sostuvo que el joven se repuso por sus propios medios y que le pidió que cuente lo sucedido, aunque el joven dijo que no había llegado a ver porque se había tapado la cara con el pliegue del codo para guarecerse de los golpes.
"Le dije que cuando pueda recordar algo, las puertas del establecimiento estaban abiertas para aportar información. Y al día siguiente la mamá se hizo presente para contar cómo había evolucionado y nos dijo que lo había llevado al sanatorio privado para hacerle un chequeo y que se encontraba con internación ambulante porque tenía una inflamación en el bazo y permanecía shockeado. En ese momento nos aportó cinco nombres, los cuales inmediatamente el colegio se dedicó a entrevistar. Ese día fueron 15 y otros 10 al día siguiente (en alusión a las reuniones llevadas a cabo jueves y viernes)", argumentó.
Una manifestación lamentable
Vicente afirmó que la forma de manifestarse de algunos integrantes de la comunidad educativa para exigir la expulsión de los involucrados "es lamentable porque no es la forma que esperamos relacionarnos, no me parece que sea una bandera coherente de lo que están reclamando".
También consignó: "Por eso a la familia la citamos y le pusimos todo lo recopilado a disposición y le comunicamos de las suspensiones de tres alumnos. Pero como somos una institución educativa, deben saber que tenemos la responsabilidad de resguardar a los demás alumnos que intervinieron y darles el mensaje de que cometieron algo muy grave y que no son animales como se ha dicho. Se equivocaron, hay un agradido, que es Luciano".
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Por otra parte, aclaró que el colegio no puede expulsar a los alumnos que participaron de la golpiza a Luciano porque es una potestad que no posee, al tiempo que dejó en claro que de ahora en adelante será la Justicia la que se encarga de tomar cartas en el asunto a partir de la denuncia penal realizada por la familia del joven.
"No tenemos el poder de expulsión como solicita la familia porque somos una institución educativa, porque son mejores que tienen derecho a ser educados. Del resto debe encargarse la Justicia porque la familia ya formuló la denuncia", concluyó.