Carlos Eduardo Robledo Puch, el mayor asesino múltiple de la historia criminal argentina, pidió a la Justicia que si le siguen negando la libertad le cambien la pena por la "inyección letal", mientras que su defensor solicitó su inmediata libertad ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Fuentes judiciales informaron que en un reciente escrito que elevó a la Cámara de Apelaciones de San Isidro, el propio Robledo Puch señaló: "Como me siguen negando la libertad, ¿por qué no me cambian la pena por una inyección letal?".
En la misma presentación, el múltiple asesino, condenado a prisión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado, pidió que con la nueva ley de medios le permitan hacer una conferencia de prensa para hacer público su reclamo.
El defensor general de San Isidro, José Luis María Villada, quien está a cargo de la defensa, explicó ayer que el pedido de la inyección letal "es una expresión de deseo de Robledo Puch de urgir su inmediata libertad". El abogado sostuvo que "con la ley del 2x1 vigente, el cómputo del tiempo que lleva preso supera sus años de vida". En ese sentido sostuvo que "con determinado cómputo tiene unos 80 años en prisión y está en los 60 años de edad".
Villada afirmó que los plazos están totalmente vencidos y que, según su opinión, por tratarse de un preso emblemático, "los jueces tienen miedo de dejarlo en libertad".
Al respecto, afirmó que "los médicos de la Asesoría Pericial determinaron hace tres meses que Robledo Puch no tiene ninguna otra circunstancia que lo diferencie de otros internos" y que "no tiene patologías ni es peligroso para sí ni para terceros".
Villada informó que ayer presentó ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense una serie de "recursos extraordinarios de inaplicabilidad de la ley, de inconstitucionalidad y de nulidad" para que liberen de inmediato a Robledo Puch.
El defensor general reveló que Robledo Puch cuenta con recursos económicos para poder vivir fuera de prisión, ya que tiene un depósito a plazo fijo de la venta de propiedades heredadas de sus padres.
Robledo Puch, quien cumplió el 22 de enero pasado 61 años, fue detenido a los 20, en 1972, acusado de una serie de homicidios cometidos en su mayoría contra serenos a los que asesinaba para poder robar.
El 15 de marzo de 1971, Puch y su cómplice Ibáñez ingresaron al boliche Culpa Tuya (Espora 3285, Olivos), llevándose 350 mil pesos de la época. Antes de huir, Robledo asesinó al dueño (Chim chim Prodo) y al sereno del establecimiento (La Chueca Cabrera) con una pistola Ruby calibre 32 mientras dormían.
El 9 de mayo de 1971, a las 4, Robledo Puch e Ibáñez ingresaron a un negocio de repuestos Mercedes-Benz en Vicente López. Al entrar en una de las habitaciones, encontraron a una pareja y a su hijo recién nacido. Robledo Puch asesinó al hombre de un disparo e hirió a la mujer de la misma forma. Bocha intentó violar a la mujer herida, quien sobrevivió y posteriormente testificó en el juicio. Antes de huir con 400 mil pesos, Robledo Puch disparó a la cuna donde lloraba un bebé de pocos meses, quien se salvó.
El siguiente 24 de mayo asesinaron al sereno de un supermercado en Olivos. Por lo menos en dos ocasiones, a mediados de junio de ese mismo año, Robledo Puch ejecutó en la ruta a dos jóvenes mujeres que habían sido abusadas sexualmente por Ibáñez en el asiento trasero del automóvil de turno. En 1980 fue juzgado y finalmente condenado a la pena de reclusión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado por diez homicidios agravados, un homicidio simple, 17 robos y dos casos de abuso deshonesto.