Científicos de un gran laboratorio suizo lanzarán hoy un experimento para reconstruir el Big Bang a pequeña escala con el objetivo de explicar los orígenes del universo y cómo pudo albergar la vida.
Científicos de un gran laboratorio suizo lanzarán hoy un experimento para reconstruir el Big Bang a pequeña escala con el objetivo de explicar los orígenes del universo y cómo pudo albergar la vida.
En una máquina llamada Gran Colisionador de Hadrones (LHC), expertos del Cern (Laboratorio Europeo de Física de Partículas) harán chocar partículas para recrear el evento que dio inicio al cosmos.
El LHC usará imanes gigantes ubicados en cavernas para disparar haces de partículas de energía a lo largo de un túnel circular de 27 kilómetros (ubicado entre Francia y Suiza, cerca de Ginebra), donde chocarán a niveles cercanos a la velocidad de la luz.
34 países. Luego, una batería de computadoras analizarán qué sucede en cada miniversión (se llegará a 600 mil por segundo) de la gran explosión del Big Bang.
El vasto material recolectado será evaluado por 10 mil científicos de 34 países, en el experimento más grande y complejo.
Los científicos buscarán descubrir elusivos conceptos como "materia oscura", "energía oscura", "dimensiones extra" y, sobre todo, el "bosón de Higgs," considerado el responsable de todo el proceso.
"El LHC fue concebido para cambiar radicalmente nuestra visión sobre el universo", dijo el director general del Cern, el francés Robert Aymar.
Científicos del laboratorio se esforzaron por desmentir las sugerencias de algunos críticos, que indicaron que el experimento podía crear pequeños agujeros negros de intensa gravedad que podrían aspirar todo el planeta.
Cosmólogos creen que el Big Bang ocurrió hace unos 15 mil millones de años cuando un objeto inimaginablemente denso y caliente del tamaño de una moneda explotó y se expandió rápidamente creando estrellas, planetas y eventualmente la vida en la Tierra.
El experimento comienza con un procedimiento relativamente simple: bombear un haz de partículas a lo largo del túnel subterráneo. Una vez que hayan hecho eso, proyectarán otro haz, también levemente por debajo de la velocidad de la luz, en dirección contraria.
Más tarde, quizás en las próximas semanas, bombearán haces en ambas direcciones y harán chocar las partículas, pero inicialmente a baja intensidad.
Luego, a fin de año, pasarán a producir pequeñas colisiones que recrearán el calor y la energía del Big Bang, un concepto sobre el origen del universo ampliamente aceptado por los científicos.
Los detectores van a monitorear los miles de millones de partículas que emerjan de las colisiones, capturando en computadora la forma en que se juntan, se separan o simplemente se disuelven.
Es en estas condiciones que los científicos esperan encontrar bastante rápidamente el bosón de Higgs, denominado así por el científico escocés Peter Higgs, quien lo propuso por primera vez en 1964 como la respuesta al misterio de cómo la materia adquiere masa. (Reuters y DPA)