La realización de dietas adelgazantes extremas y la práctica de ejercicios físicos fuertes
predisponen a las personas a sufrir cuadros de deshidratación en el verano que suelen afectar al
sistema cardiovascular, alertó un informe del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.
Los malestares que popularmente se asocian con el golpe de calor pueden
obedecer a la falta de precaución o malos hábitos que se adoptan en el verano, ante el aumento del
interés por adelgazar o mantenerse en línea en gran parte de la población.
El instituto porteño emitió un informe ante las altas temperaturas que
se registran en el país durante enero, febrero y marzo, en el que reiteró la necesidad de
hidratarse adecuadamente durante el verano y de ser posible, beber al menos tres litros de agua
diarios.
En ese sentido, se insistió en no iniciar dietas adelgazantes extremas y
adoptar hábitos alimenticios que incluyan comidas ricas en proteínas, carnes magras, vegetales y
frutas.
Los especialistas indicaron también que en las prácticas deportivas
deben realizarse un entrenamiento con una intensidad moderada, no excederse en los esfuerzos y
evitar sentirse mal o sofocado ante las altas temperaturas.
Si eso ocurriese, aconsejan detener la actividad, refrescarse, descansar
y volver a la calma.
Al finalizar la actividad, se recomienda beber líquido aunque no se
tenga sed para evitar un cuadro de deshidratación.