Un cohete espacial no tripulado de SpaceX estalló ayer durante una prueba en la base estadounidense de Cabo Cañaveral, según confirmó la compañía privada.
Un cohete espacial no tripulado de SpaceX estalló ayer durante una prueba en la base estadounidense de Cabo Cañaveral, según confirmó la compañía privada.
"SpaceX confirma que durante la preparación para el despegue estático de hoy hubo una anomalía en la rampa de lanzamiento que resultó en la pérdida del vehículo (un cohete Falcon 9) y de su carga", confirmó SpaceX a DPA en un email.
"Siguiendo el procedimiento estándar, la rampa estaba vacía y no hubo heridos", añadió la empresa dirigida por Elon Musk.
Otro cohete Falcon 9 de SpaceX tenía previsto despegar hoy para lanzar un satélite israelí al espacio.
Las imágenes de televisión mostraban una columna de humo negro sobre la zona. Según los servicios de emergencia locales, no hay peligro para las personas de la zona. "Estamos atentos a la situación, pero hasta el momento no nos contactaron", indicó un portavoz de los servicios de emergencia.
La agencia espacial estadounidense Nasa también dio a conocer que estaba al tanto de la situación y que se puso a disposición para colaborar. SpaceX no especificó por el momento cuál fue la causa de la explosión.
El incidente de ayer representa un nuevo revés para la compañía, que quiere trasladar a astronautas a la Estación Espacial Internacional .
En junio del año pasado estalló otro cohete de SpaceX que debía transportar la cápsula Dragon con suministros para la ISS. Según las investigaciones, la explosión se debió a la rotura de un puntal de acero.
SpaceX trabaja también en el desarrollo de cohetes reutilizables. Tras cuatro intentos fallidos, en abril de 2016 por fin consiguió que uno de sus cohetes aterrizase a salvo de vuelta en una plataforma flotante.
La compañía había anunciado el martes la firma de un contrato con la empresa europea de satélites SES para mandar al espacio una nave a bordo de un cohete usado.
SES utilizará un cohete Falcon 9 que fue utilizado en abril pasado para llevar provisiones a la Estación Espacial Internacional y que al regresar logró aterrizar sobre una base flotante en el Atlántico. Esta característica diferencia a los Falcon ya que los tradicionales son descartables y sus partes se desechan a medida que se acercan a su órbita.