Durante los últimos años, el turismo demostró ser uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina. Según estimaciones, la actividad genera en la actualidad divisas por el equivalente al 5,7% del PBI a valores corrientes.
Durante los últimos años, el turismo demostró ser uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina. Según estimaciones, la actividad genera en la actualidad divisas por el equivalente al 5,7% del PBI a valores corrientes.
Pese a esto, el negocio hotelero, spa y resorts durante 2009 sufrirá una caída del 23.2% en la facturación respecto al año anterior, en directa consonancia con la reducción de la actividad turística, estimada en un 37.2% para el mismo período interanual.
La caída del sector se explica en la crisis financiera internacional y de la pandemia de gripe A. Esta situación produjo un congelamiento de las tarifas –y en algunos casos importantes bajas– y la creciente aparición de promociones.
La actividad hotelera representa en la actualidad aproximadamente el 11% del PBI de Turismo, ubicándose un cuarto de punto por debajo de la participación del año anterior.
A pesar del mal año que estaría cerrando el segmento económico, y de acuerdo con el informe de Claves Información Competitiva, la reactivación comenzaría en el último trimestre de 2009 y las perspectivas para los próximos tres años son alentadoras.
Según la Consultora, durante 2010 continuará una paulatina recuperación, que se afirmará el año siguiente, para llegar a 2012 con una situación estabilizada y lista para continuar el crecimiento.
Se espera, por otro lado, que lentamente el sector hotelero y de spa tienda a una mayor concentración. Las empresas con establecimientos de primera categoría se expandirán hacia el interior del país mediante diferentes estrategias: formando redes, otorgando franquicias, abriendo sucursales o asociándose entre sí.
En la Argentina funcionan 58 hoteles 5 estrellas, el (0,5% del total), 231 establecimientos 4 estrellas (8,5% del total), en el caso de los 3 estrellas alcanza a 628 y 1.815 establecimientos de 1 y 2 estrellas.
Los hoteles boutique, si bien son pocos, experimentaron un crecimiento sostenido contando en la actualidad con 114 establecimientos.
Según el estudio, en el segmento más alto del negocio de la hospitalidad las inversiones generarán una mayor integración en la tecnología de operación, instalando redes que terminarán por informatizar la totalidad de las reservas. En este marco, el papel de las agencias de reservas tiene una importancia creciente.
En el caso de los 4 estrellas, la dinámica competitiva conllevará una actualización y remodelación constantes.
Para los de 3 estrellas, fundamentalmente crecerá la oferta de hoteles de ruta, que empiezan a recibir inversiones. En este sentido es significativa la presencia de cadenas que se dirigen al segmento económico, donde los empresarios que viajan a plazas del interior y no se hospedan en hoteles de lujo representan una oportunidad de crecimiento, ya que aún constituyen un segmento de clientes desatendidos.
De acuerdo con información de la Secretaría de Turismo de la Nación, se encuentran en construcción más de 300 nuevos establecimientos en todo el país por un monto total de inversión de u$s 1.365 millones.
La distribución de los proyectos en construcción es: 36% en la Región Patagónica, 20% en Buenos Aires, 15% en el Litoral, 14% en el Norte, 13% en Cuyo, y el resto en la Región Centro.