Este viernes personal especializado de una empresa privada liberó con dos remolcadores al buque liberiano que bloqueó durante seis días la hidrovía, al chocar contra un pilar del puente Zárate-Brazo Largo. Los remolcadores trasladaron el buque a un muelle en Zárate.
“El barco fue retirado del puente Mitre a las 12 del mediodía y no se encontró al momento ninguna fisura comprometedora en la pila del puente”, informó el coordinador del operativo, Ernesto Arriaga, aunque personal especializado inspeccionará el lugar donde el domingo pasado se produjo el choque.
De a poco, el tránsito vehicular comenzó a rehabilitarse desde la localidad entrerriana de Ceibas hasta Zárate, en provincia de Buenos Aires, un operativo coordinado por Gendarmería Nacional. En tanto, el tránsito naval se liberó en el transcurso con un operativo a cargo de Prefectura Naval, luego de que el barco fuera trasladado al muelle Piapsa de la ciudad de Zárate. Desde el domingo a la noche, el tránsito de buques por la Hidrovía estaba suspendido. La masa del buque liberiano, que quedó calzado contra una esquina de la base del pilar del puente, impedía el movimiento por la vital vía de agua.
Una empresa concesionaria estuvo a cargo de la operación de remoción y traslado de la nave, con un grupo de trabajo compuesto por 30 personas. El operativo incluyó el corte del tránsito en la ruta 12 y 14 a la altura del puente Mitre del lado de provincia de Buenos Aires y desde Entre Ríos, con un procedimiento que duró dos horas. Desde el lado de la provincia de Entre Ríos, el corte de tránsito se produjo desde la localidad Ceibas y en la caminera de la policía entrerriana, en la base de los dos puentes. En la isla Talavera, una de las islas que componen el sector bonaerense del Delta del río Paraná, ubicada entre el río Paraná Guazú y el Pasaje Talavera, en los partidos de San Fernando, Campana y Zárate, no circularon vehículos y patrullaron móviles de Gendarmería.
Inspección de buzos
Antes, el titular de la empresa concesionaria a cargo del operativo, Carlos Paz, había indicado que “los buzos habían inspeccionado los daños en el puente y en el barco y se cree que son daños menores, pero un estructuralista tiene que revisarlo”. Es decir, que más allá de la apreciación de los técnicos de la empresa, aún falta un dictamen oficial de un ingeniero civil especializado en puentes, que eleve un informe a las autoridades sobre el daño y sus potenciales peligros para el tránsito sobre el puente, muy en especial camiones y ómnibus.
Por su parte, Arriaga detalló que se desplegaron más de diez móviles de Gendarmería en ambos lados del Puente Mitre para controlar la velocidad máxima que no supere los 80 kilómetros por hora en ruta y los 60 kilómetros en los dos puentes.
El buque liberiano colisionó el domingo pasado a la noche contra uno de los pilares del puente que cruza el rio Paraná Guazú al romperse su timón. Desde ese día se realizaron varias maniobras con el propósito de liberarlo y remolcarlo.
La colisión ocurrió cuando la embarcación, de gran porte, que se dirigía hacia el puerto santafesino de San Lorenzo, sin carga y con tripulación mínima, rozó uno de los pilares del puente, lo que causó su detención y una avería en el casco del lado de estribor.
“Tiene una avería en la proa y va a ser trasladado a un lugar cercano para su reparación provisoria, si bien no tenemos antecedentes de un siniestro parecido, afortunadamente no hay heridos”, apuntaron voceros de la Prefectura.
Un comunicado oficial de la fuerza informó el lunes pasado que “en el momento en que el buque se encontraba navegando aguas arriba, sufrió problemas en el timón, por causas que aún se desconocen, y perdió el control, colisionando con un pilar de protección del puente sobre la margen derecha a la altura del kilómetro 106 del río Paraná de las Palmas. La embarcación siniestrada es de 228 metros de largo, 36,5 de ancho, y provenía de Singapur con destino a San Lorenzo”, agregó el documento. El casco del buque cedió y quedó incrustado en la estructura de hormigón de la base de protección del pilar del puente.
En el hecho interviene el Juzgado Federal de Campana a cargo de Adrián González Charvay, desde donde dieron la orden de desbloquear y remolcar el buque.