"Por medio de la presente invitamos a usted a participar del conversatorio: "43 Mujeres víctimas de trata". A realizarse el próximo lunes, 13 de marzo a las 17 en el Auditorio de la HCDN. Anexo A/Av. Rivadavia 1841, CABA. Dip. Nac. Mónica Macha/Dip. Nac. Eduardo Valdes". La invitación llegó por WhatsApp a distintas personas que denunciaron, investigaron y comunicaron en Argentina, e incluso en Rosario, la "explotación y servidumbre" de las 43 ex numerarias auxiliares (membresía que se les da a quienes ingresan como servicio doméstico de la institución del Opus Dei). Ese día, dos de las 43 mujeres que trabajaron hace pocas décadas en este país sin haberse visibilizado el perjuicio compartirán su testimonio.
La entrerriana Elisa Carmona, oriunda de la pequeña localidad de Faustino María Parera. Humilde y vulnerable, fue captada por el Opus a sus 15 años y hoy tiene 64. Y la paraguaya de Loreto, Lucia Giménez, quien con las mismas condiciones económico-sociales llegó al país también para ser sirvienta del Opus a los 13 años.
Además, brindará detalles del caso el abogado de todo el grupo denunciante, Sebastián Sal. Será un acto abierto que se verá por Youtube y el público podrá preguntar. Prometieron ser parte del acto de manera virtual ex integrantes del Opus en Argentina, España, Francia, Costa Rica, Canadá, Filipinas y México.
Los testimonios de las mujeres denunciantes llegaron a oídos del Papa Francisco, quien limitó a la organización que desde el año pasado perdió autonomía y debe reportar sus finanzas. Y ahora la acción de las demandantes sigue en el Congreso.
Quienes invitan a la cita del próximo lunes son los diputados de la Nación, por la provincia de Buenos Aires Mónica Macha (presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad de Diputados) y por la ciudad de Buenos Aires, Eduardo Valdéz (reemplazante de Pino Solanas y ex embajador de Argentina ante la Santa Sede entre 2014 y 2015). Ambos del Frente para la Victoria habían presentado un proyecto de resolución en octubre del año pasado.
También en Rosario
Después que la denuncia de las mujeres se conociera por una nota publicada en La Nación por Paula Bistagnino, La Capital publicó algunos casos y testimonios vividos en Rosario, el primer lugar donde en 1950 se asentó el Opus en Argentina, a instancia del vicario del Ejército y cardenal Antonio Caggiano.
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Una de las voces compiladas por este diario fue la de Claudia Carrero, una mujer hoy de 57 años, casada y con una hija. Nacida en Ramallo quien trabajó en varias sedes como la residencia Litoral, de Ayacucho y 9 de Julio y terminó "escapando", según aseguró, de la organización que la privaba de su libertad.
La otra voz fue la de otra mujer, quien bajo el seudónimo de Pacha, contó cómo sin cobrar un peso ni gozar de aportes jubilatorios trabajó como empleada doméstica para una pareja de profesionales y numerarios que aún viven en Rosario (él ex directivo de la Universidad Austral y de la Asociación Santafesina de Cultura, del Opus).
Sus patrones tienen ocho hijos, y la hija más grande, en esa época, tenía la edad de Pacha: apenas 13 años.
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La nota de la periodista de Buenos Aires, tras una década de investigación, fue el puntapié inicial para develar los padecimientos que por décadas protagonizaron las mujeres que limpiaban para el Opus, la todopoderosa organización fundada por el cura franquista y pinochetista Josemaría Escrivá de Balaguer, canonizado por Juan Pablo II en 2002.
Hoy, a 73 años de sus inicios, el Opus creció en esta ciudad. Bajo su ejido está la Universidad Austral y los colegios Mirasoles, Los Arroyos, el Jardín de Infantes Manantiales y Los Senderos.
También posee las residencias de valor inmobiliario millonarias, como la universitaria Cheroga , para mujeres, y la Universitario Litoral, para varones. El Centro Cultural Nabla y las residencias para numerarios y numerarias en Fisherton, Arcos y Bulevares.
Continúa en vigencia el centro de capacitación doméstica, La Estancia, en Pérez, a 15 kilómetros de Rosario. Y entre otras fundaciones, bajo su ala está Fundación Camino (nombre icónico, ya que es el mismo del libro en el que Escrivá condensó la misión de la Obra).
La presidenta es Ivonne Rouillon de Witry, según se lee en la web, y está asociada con Conin, fundación contra la desnutrición infantil creada en Mendoza por el médico Abel Pascual Albino, famoso a nivel nacional también por participar en el parlamento durante la discusión del aborto seguro, legal y gratuito y decir que el preservativo no protege del sida porque "El virus atraviesa la porcelana". Frase que cosechó la crítica severa de la comunidad científica.
En el resto del país, La Obra posee vínculos estrechos con espacios sanitarios como el Hospital Universitario Austral, con centros deportivos como Camino Real Tenis y Polo (en Buenos Aires) y establecimientos de capacitación y educativos: hay 21 colegios en toda la Argentina. Y sus miembros, incluso las ex numerarias, son atendidos y medicados solo por psiquiatras y médicos que pertenecen a la Obra, aún hoy.
Hay un dato inmobiliario que no es menor, por cómo vincula a La Obra con el poder, político y económico.
En calle Vicente López 1950, una de las más ricas de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), está la sede principal del Opus Dei en la Argentina: 30 metros de frente, dos cuerpos y dos plantas en un terreno que llega hasta casi la mitad de la manzana. En uno de esos cuerpos viven sacerdotes y miembros numerarios, y en otro funciona la residencia de numerarias auxiliares.
El terreno fue una donación de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires en 1972, durante el gobierno de facto de Alejandro Agustín Lanusse, y parte de la construcción se hizo con un subsidio por decreto del dictador Jorge Rafael Videla en 1980. Un regalo de la dictadura valuado en unos 20 millones de dólares.
Diputados quieren saber
El pedido de informes de Macha y Valdéz que ahora se volcará en el acto del próximo lunes cuestiona las formas de pertenencia al Opus Dei y la relación con la institución de las 43 mujeres denunciantes y su categoría de numerarias auxiliares.
También pide información acerca de la matriz jurídica y económica de la organización en la Argentina: enumera una lista de 17 asociaciones civiles, la principal es la Asociación para el Fomento de la Cultura (AFC), donde, según los ex feligreses, se ampara el Opus para decir que no tiene inmuebles propios.
Los legisladores preguntan en el documento a quién pertenecen esas propiedades donde se desarrollan las actividades de la institución en todo el país (en varias de las cuales las 43 mujeres vivieron condiciones de semi-esclavitud, “reducción a la servidumbre y violación de los derechos humanos”).
También exigen saber las condiciones en las que trabajaron las mujeres, bajo las órdenes de quiénes y lista más de 20 sacerdotes mencionados por las mujeres como sus confesores y quienes dirigían las casas.
Esta información se completa con un pedido que va directo a lo que el Opus Dei siempre se negó a revelar: “la nómina completa de miembros sacerdotes y laicos de la Prelatura en la región a cargo del Vicario Presbítero Juan Llavallol” (máxima autoridad desde 2021 en Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay).