Francia lucha contra una invasión de chinches, que ha sido detectada en el metro de París, en los trenes y en el aeropuerto Charles-de-Gaulle. Las picaduras pueden provocar picores intensos o reacciones alérgicas, También pueden generar depresión, ansiedad y trastorno del sueño. A diferencia de la mayoría de las plagas, las chinches no transmiten ni propagan enfermedades.
El Gobierno francés lanza un esfuerzo concertado para combatir las chinches que han aparecido masivamente en transportes públicos, cines y hospitales.
Estos insectos que se alimentan de la sangre humana, han aparecido en el metro de París, los trenes de alta velocidad y en el aeropuerto Charles-de-Gaulle.
"La chinche es un insecto que ha parasitado a los humanos desde hace mucho tiempo. Es un insecto hematófago, lo que significa que sólo se alimenta de sangre, sobre todo la humana", explica Mohand Arezki Izri, parasitólogo y entomólogo médico.
"Es un insecto nocturno, lo que significa que sale por la noche para picarnos cuando estamos dormidos, en nuestras camas. Durante el día, las chinches se esconden para que no las veamos", agrega.
A pocos meses de los Juegos Olímpicos, el ayuntamiento de París instó al gobierno del presidente Emmanuel Macron para llevar a cabo una acción rápida.
Las chinches, que habían desaparecido de la vida cotidiana en los años 50, han resurgido en las últimas décadas, sobre todo debido a la alta densidad de población y al aumento del transporte público.
Se cree que una décima parte de los hogares franceses han tenido problemas de chinches en los últimos años, lo que suele requerir una operación de control de plagas que cuesta varios cientos de euros.
"La gente vuelve de vacaciones y las ha traído en su equipaje, en espacios públicos proliferan. Una chinche puede poner hasta 500 huevos a lo largo de su vida", explica Franck Dabi, experto en control de roedores y desinfección.
Las picaduras de chinches dejan zonas rojas, ampollas o grandes erupciones en la piel, y pueden provocar con picores intensos o reacciones alérgicas. También suelen provocar trastornos psicológicos, problemas de sueño, ansiedad y depresión.
La Agencia Nacional de Salud francesa recomendó a los ciudadanos que comprobaran las camas de hotel cuando viajaran y que tuvieran cuidado al introducir en sus casas muebles de segunda mano.
En cuanto se detecten chinches en una vivienda, las habitaciones afectadas deben tratarse rápidamente.