La posible despenalización de las drogas para consumo personal fue defendida
ayer por los especialistas que impulsan el proyecto oficial, mientras la líder opositora Elisa
Carrió advirtió que como el negocio del narcotráfico "está muy vinculado al poder", del ministro de
Justicia, Aníbal Fernández, "siempre hay que sospechar".
La fiscal Mónica Cuñarro, en nombre de los especialistas
convocados por el gobierno nacional, descartó que la iniciativa favorezca el narcotráfico y replicó
que "lo que ha sido funcional al negocio de la droga es esta ley que está vigente", al referirse a
la normativa que rige desde el gobierno de Carlos Menem.
La polémica surgió a partir de que se conociese que la
Corte Suprema de Justicia y el Poder Ejecutivo estudian la despenalización de tenencia de drogas
para consumo personal, que se pondría en práctica a través de un fallo en febrero próximo y un
proyecto de ley.
En el país rige la despenalización del consumo de drogas
desde 1988, cuando se aprobó la ley 23.737.
Los jueces de la Corte mantendrán mañana la última reunión
en la que resolverán algunas de las causas pendientes, entre las que está un recurso de
inconstitucionalidad sobre la actual ley de drogas presentado por ciudadanos de Rosario.
Por su parte, el comité de expertos liderados por Cuñarro
propondrá una reforma de aquella ley.
"Puede ser que exista ese temor", admitió la fiscal en
alusión a que podría conseguirse el efecto contrario al buscado, y advirtió que éste "es un tema
complejo y como tal tiene que ser abordado de una manera compleja y no en una facilista".
"Despenalizar, no criminalizar a una persona que tiene un
problema con sustancias prohibidas, no es lo mismo que legalizar, no es lo mismo que droga libre",
argumentó la fiscal en contacto con radio Mitre.
Dardos contra Fernández. Por su parte, la líder de la Coalición Cívica,
Elisa Carrió, se expresó a favor de despenalizar la tenencia de estupefacientes para el consumo
personal, pero advirtió que como "el negocio de la droga está muy vinculado al poder" en la
Argentina "siempre hay que sospechar del ministro de Justicia, Aníbal Fernández".
"Hay que tener cuidado con la legalización porque supone
prácticamente la habilitación y el blanqueo de todo el negocio de la droga", advirtió.
"Es inconstitucional la penalización del consumo, siempre
lo pensé", explicó Carrió.
En tanto, el titular de la Asociación Antidrogas de la
República Argentina, Claudio Izaguirre, advirtió que la despenalización de la tenencia de drogas le
hará "un enorme favor a los vendedores minoristas" de estupefacientes.
El especialista, a quien Cuñarro dijo no conocer, criticó
la despenalización de la tenencia de drogas para uso personal que estudia la Corte Suprema de
Justicia y el gobierno, que se pondría en práctica a través de un fallo y un proyecto de ley.
Izaguirre advirtió que "despenalizar la tenencia de drogas
no le hace un favor al adicto, sino que le hace un enorme favor a los vendedores minoristas de
drogas que salen con poca cantidad para, en caso de ser abordados por la Justicia, decir que son
adictos".
Cuñarro, a su turno, puntualizó que "lo que ha sido
funcional al negocio de la droga es esta ley vigente" y puso como ejemplo la cantidad de gente que,
"en estos 28 años", fue arrestada en la "vía pública por pequeñas cantidades", mientras que por el
otro lado se hacían grandes negociados con la droga.
"Mientras eso ocurría, las fuerzas de la provincia de Buenos Aires no
detectaron desvíos de precursores químicos o la llegada a los tres puertos de la provincia de
Buenos Aires del cargamento de cocaína para que saliera", resaltó.
Cifras
Según informes oficiales, el consumo de paco (pasta base de desechos de cocaína)
comienza cerca de los 8 años y es padecido por el 47 por ciento de los varones que viven en
asentamientos precarios. Asimismo, las cifras revelan que la Argentina es el primer país consumidor
de cocaína de América latina, y el segundo del mundo.