Ludovica Squirru lanzó un nuevo libro que empezó a llegar a las librerías. Un año con una invitación a cambiar la piel. En esta nota, las predicciones
Ludovica hizo sus predicciones del horóscopo chino para el 2025. ¿Cómo será el año para cada signo?
El 29 de enero de 2025 comenzará el año de la serpiente de madera, según el horóscopo chino, que dejará atrás al poderoso dragón. En numerosas culturas, la serpiente es considerada un animal sagrado, relacionado con la intuición y la sabiduría. Ludovica Squirru adelantó que será un año que promete profundos cambios a nivel espiritual para la humanidad.
En su nuevo libro que empieza a llegar a las librerías, la astróloga más leída en habla hispana detalla sus predicciones para la nueva época que se acerca. "La lección que aprendimos con el dragón es que cualquier evolución requiere dejar atrás modelos culturales y económicos insostenibles", afirmó, y advierte que "las estructuras formadas en el pasado no dejarán ir su poder sin ejercer violencia".
En tanto, esbozó las predicciones para el 2025 signo por signo y reveló qué es lo que le espera a cada uno. La especialista le dedicó un consejo para cada persona según su signo.
La serpiente de madera yin es una invitación a cambiar la piel. "Nos vendrá a enseñar que tenemos que ser más astutos que los artilugios “inteligentes” que hemos inventado; que el cerebro reptil no nos ayudará; que el dinero es efímero; y que la ira es una herramienta peligrosa".
Por eso, 2025 será un año para "recobrar la inteligencia, la buena voluntad, la imaginación y la capacidad para recrear y mejorar filosofías que acompañaban antes a nuestra especie".
La influencia de la serpiente de madera se extenderá hasta el 16 de febrero de 2026. Ludovica otorgó predicciones generales para los doce animales del horóscopo chino, según su propio "Horóscopo Chino 2025" (Ediciones B).
- Rata: 1924, 1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996, 2008 y 2020.
- Buey: 1925, 1937, 1949, 1961, 1973, 1985, 1997, 2009 y 2021.
- Tigre: 1926, 1938, 1950, 1962, 1974, 1986, 1998, 2010 y 2022.
- Conejo: 1927, 1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999, 2011 y 2023.
- Dragón: 1928, 1940, 1952, 1964, 1976, 1988, 2000, 2012 y 2024.
- Serpiente: 1929, 1941, 1953, 1965, 1977, 1989, 2001, 2013 y 2025.
- Caballo: 1930, 1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002, 2014 y 2026.
- Cabra: 1931, 1943, 1955, 1967, 1979, 1991, 2003, 2015 y 2027.
- Mono: 1932, 1944, 1956, 1968, 1980, 1992, 2004, 2016 y 2028.
- Gallo: 1933, 1945, 1957, 1969, 1981, 1993, 2005, 2017 y 2029.
- Perro: 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006, 2018 y 2030.
- Cerdo: 1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007, 2019 y 2031.
El siguiente año llegará con retos difíciles que podrían poner en peligro su salud e integridad física; algunos problemas le tocarán fibras muy íntimas, y por momentos le parecerá que todo conspira en su contra y se querrá esconder en su nido todo el año.
Tendrá que viajar a su interior para descubrir todos sus puntos débiles y sacar provecho de la derrota. Lo mejor que puede hacer es ir con calma, no confiar demasiado en el criterio ajeno, seguir sus instintos, dejar a un lado el miedo al futuro, para salir mejorada en todos los sentidos.
Año complejo para los hombres conejo y para quienes se identifiquen más con la polaridad yang. Esto se debe a que la separación entre las dos polaridades yin y yang se expresará con menos fuerza, y el conejo presentará reacciones feroces, luchando con dientes y uñas para demostrar su independencia emocional.
También las mujeres y quienes se identifiquen con el lado yin querrán ocuparse de sí mismas, aunque al mismo tiempo se aferrarán ansiosamente a su pareja o a los amigos, pero el año viene con energías egoístas.
El tigre llegará al año de la serpiente sin más recursos emocionales que su ego, lo cual le podría amargar la existencia. Tan solo con la presencia de la energía del año, la combinación manipula al tigre como a una figura trágica en la que sus impulsos frívolos, y en ocasiones acompañados por alguna sustancia o actividad estimulante, lo llevarán al arrepentimiento.
Este año es para acortar deudas kármicas, pero tendrá que llenar su corazón de amor para poder revaluar su vida y recobrar su capacidad para ser feliz, generoso y valiente.
La serpiente y el búfalo son parte de una combinación que produce energía metal. Esa combinación propicia comunicación y disciplina, y cuando ese Qi se encuentra en armonía, se puede obtener paz mental.
El reto kármico este año será no caer en la culpa, en el “hubiera”. La serpiente ayuda al búfalo a concentrarse en el aquí y el ahora; solo así nuestro búfalo, que tanta preocupación tiene siempre en lo incierto, encontrará una mejor pastura en el futuro, reconociendo lo que verdaderamente es indispensable.
>> Leer más: Qué predicciones hubo en el horóscopo chino para el 2024, el año del Dragón
El año propio fue intenso. Las ocupaciones fueron tantas y con tanto drama que apenas se puede sentar a reflexionar lo vivido, los cambios telúricos y lo que no volverá a ver jamás, para bien o para mal.
Está agotado, cosa que a la energía de la serpiente la tiene sin cuidado. Casi siempre el año siguiente al año propio es un año de regalo, sin embargo, para los dragones de todas las edades, el año del ofidio trae las consecuencias de todo lo que hizo y lo que dejó de hacer.
Este año no presentará problemas económicos, sociales o amorosos. Su talón de Aquiles será la salud, o que esté tentada a desatender sus responsabilidades para vivir una etapa de desenfreno. Pero el ambiente que formará la serpiente con las energías que transitan nuestro planeta no es el más adecuado para que corran libres y locas fuera del corral.
Las cabras se enfrentarán a cambios de vida radicales, algunos irreversibles. Necesitarán hacerse responsables de su vida, mejorar el metabolismo, la condición física y tener mejores hábitos de sueño.
Los más agitados por 2025 serán los caballos de 1966, que deberán ser prudentes, ya que necesitarán un cuerpo fuerte para aguantar lo que ocurra este y el siguiente año.
Los caballos de 1954 y 2004 serán los más impulsivos de la caballeriza, y tendrán muchos motivos para estar en un estado permanente de enojo.
Los de 1930 y 1990 estarán algo deprimidos, necesitarán amor propio y terapia. Los de 1942 y 2002 serán los más estables y podrán relajarse. Los de 1978 necesitarán comenzar mejores rutinas de salud, ejercicio e introspección.
Este año será evidente una creciente colaboración entre todos los grupos de serpientes, que llegarán a su Ben Mìng Nián a partir del 3 de febrero de 2025, y entre los signos afines a este signo. Los ofidios de 1953 y de 1965 crearán alianzas maestro-discípulo con los ofidios que nacieron en 2001 y 2013.
Mientras tanto, las serpientes de 1977 agregarán irreverencia y arte a este año en que el serpentario creará toda clase de soluciones para los retos del siguiente lustro.
Los resultados de este año para el mono dependerán mucho de la forma en que manejen su impulsividad y el modo en que cada uno ejerza el perdón, la generosidad y sus niveles de narcisismo.
Para controlar esa impulsividad y transitar el año con tranquilidad, hay que hacer énfasis en el servicio social y espiritual. Le sugerimos plantar muchos árboles, ayudar a los más necesitados y entrenar la empatía; de esa manera transmutará su karma hacia la tranquilidad de tener la conciencia en paz.
El gallo es el jefe del grupo que forma con la serpiente y el búfalo. Los tres signos manifiestan juntos la energía metal, por simple convivencia. En este caso, la combinación de metal hará que el gallo se torne mucho más inflexible que de costumbre y solo le interesará lo que tenga que ver con su proyecto de vida, aunque aún no sepa cómo va a realizar todo eso.
Los gallos de 2005 y 2017, aún demasiado jóvenes, podrán encontrar centros de interés de todo tipo, por lo que necesitarán una correcta orientación vocacional y que les dejen experimentar.
El año será una montaña rusa porque la energía serpiente atrae amor, sexo y mucha atención por parte de otros hacia el perro. Ellos no funcionan bien bajo presión y si algo les quita la libertad son capaces de morder la mano que les da de comer.
Es común creer que los nativos del año del perro son tan fieles como los canes de cuatro patas, pero no es la fidelidad lo que los hace ser especiales, sino su lealtad.
Para todos los signos, el año opuesto es tan complicado como el año propio, pero a diferencia de la serpiente que rige al año, nuestro amigo porcino tendrá que poner más atención a la salud que a los asuntos sociales. Si se cuida, hace ejercicio y se alimenta conforme a sus necesidades según la edad, tendrá un tránsito menos pesado, porque el año atrae también cambios inesperados.
Mientras su cuerpo esté fuerte, su mente permanecerá intacta y en general el año podría pasar sin más contratiempos, pero si, en cambio, se deja llevar por las tentaciones, lo más probable es que el año atraiga problemas casi a diario.
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