Italia enterrará hoy a las decenas de muertos en la tragedia por el derrumbe del puente, mientras continua la búsqueda de desaparecidos bajo los escombros.
Italia enterrará hoy a las decenas de muertos en la tragedia por el derrumbe del puente, mientras continua la búsqueda de desaparecidos bajo los escombros.
El desplome del puente de autopista en Génova, con al menos 38 muertos, posiblemente se desencadenó por una rotura en un cable de suspensión, según indican las primeras estimaciones de los expertos y los testigos oculares.
La rotura de un cable de suspensión es "una hipótesis de trabajo seria", dijo el profesor de construcción con hormigón armado de la Universidad de Génova, Antonio Brencich, que pertenece a una comisión creada por el Ministerio de Transportes.
El diario La Repubblica citó a testigos oculares que dijeron haber visto cómo cedía un cable. El periódico romano informó además que un estudio de la Escuela Superior de Ingeniería de Milán había detectado ya en 2017 un deterioro en los cables.
El viaducto Polcevera, de cuatro carriles y unos 1.200 metros de largo, se compone de tres puentes individuales, de los cuales el martes se derrumbó uno. Los tirantes de acero que van desde los pilones hasta la estructura de hormigón están rodeados de concreto a manera de protección contra la corrosión.
El Ministerio de Transportes de Italia, en tanto, abrió una investigación contra la operadora de autopistas Autostrade per l'Italia por la eventual responsabilidad de la empresa en el derrumbe del puente el pasado martes.
En tanto, hoy se realizarán los funerales en el centro de exposiciones de Génova, con una misa celebrada por el arzobispo de Milán en presencia de las autoridades del Estado, entre ellas el presidente Sergio Mattarella.
Los funerales podrían ser muy incómodos para las instituciones italianas: según La Stampa, las familias de 17 de las 38 víctimas mortales prefieren abstenerse y siete familias aún no han tomado ninguna decisión.
"Es el Estado quien ha provocado esto, que no muestren sus caras. El desfile de políticos es vergonzoso" reaccionó en un diario Nunzia, madre de un joven fallecido.
"Mi hijo no se convertirá en un número en el catálogo de muertos causado por los incumplimientos italianos" reaccionó por su parte en las redes sociales Roberto, padre de otro joven. "No queremos una farsa de funeral, sino una ceremonia en casa, en nuestra iglesia de Torre del Greco", de donde es originaria la familia, aseguró.
Los socorristas buscan aún a entre 10 y 20 desaparecidos que podrían haber pasado por el viaducto y de los que no se tiene noticia desde el derrumbe. El balance oficial sigue siendo de 38 muertos y 15 heridos.
"Las búsquedas prosiguen con la demolición y evacuación de grandes bloques del viaducto desplomado, para hallar a los desaparecidos", indicaron este viernes los bomberos.
Según la prefectura, un millar de personas siguen trabajando en el lugar de la tragedia, entre ellas 350 bomberos.
Feroz controversia
La feroz controversia entre el gobierno italiano y la sociedad que gestiona la autopista, Autostrade per lItalia, ocupa todo el terreno mediático y sigue en plena escalada.
El gobierno anunció su intención de revocar el contrato de concesión de la firma Autostrade en el tramo donde se halla el puente derrumbado.
"No se puede morir tras pagar un peaje en Italia" sentenció el viceprimer ministro Luigi Di Maio, ministro de Desarrollo económico y jefe de filas del Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema).
"No podemos esperar a la justicia penal" aseguró por su lado el primer ministro Giuseppe Conte. "Autostrade tenía el deber y la obligación, el compromiso, de garantizar el mantenimiento de este viaducto y la seguridad de todos los que se desplazaban en él".
El grupo Atlantia, controlado por la familia Benetton, y del que es filial Autostrade per lItalia, aseguró que los controles de seguridad fueron correctos.