Los ríos Paraná y Uruguay, a lo largo del Litoral argentino, continuaron su fuerte tendencia creciente y en diversas localidades ribereñas de la provincia de Corrientes se incrementó este jueves la cantidad de familias evacuadas, que ya superan las 200, además de las autoevacuadas. Por dicha razón, numerosos municipios se vieron obligados a activar albergues para recibir a los vecinos.
Ese es un costado del problema, el otro tiene que ver con la vasta producción ganadera que se desarrolla en las islas del Paraná por parte de productores del norte santafesino, de una gran franja de la vecina Entre Ríos y del norte de Buenos Aires.
A principio de esta semana ya ganaderos del norte provincial comenzaron a retirar gran cantidad de ganado de las zonas costeras bajas y de las islas. Desde el departamento General Obligado, ubicado bien al norte (capital: Reconquista; Avellaneda, Las Toscas, Malabrigo, Villa Ocampo), siguiendo por el departamento Garay (capital, Helvecia), los ganaderos de isla emprendieron el trabajo viendo con preocupación el escenario que se les pintaba para las próximas semanas.
El intenso movimiento de hacienda llevó al municipio de Villa Ocampo, ciudad situada 83 kilómetros al norte de Reconquista y a 400 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, a solicitar precaución al conducir hacia el Paraná Miní y por los caminos rurales.
Sin datos concretos sobre la cantidad de cabezas que hay, el director de Producción Pecuaria y Avícola, Pablo Fiore, planteó que “fácilmente hay más de 500 mil cabezas; y me quedo corto”, y en ese sentido recordó que en 2008/09 “llegó a haber más de un millón y medio”.
Con relación a todo el norte santafesino, el Instituto Nacional del Agua (INA) advirtió que el Paraná tendrá un importante repunte a partir de la crecida del Iguazú. En Puerto Reconquista, de una altura de 4,05 metros el INA estimó que para el 14 de noviembre estará en valores de entre 5,25 y 5,95 metros. Esa estación fluvial entra en alerta a los 5,10 metros.
Ayer se supo que ganaderos del norte de la provincia de Buenos Aires también empezaron a evacuar vacas de las islas. Quienes lo lograron, ya que las embarcaciones son escasas. Hubo un aumento en las consultas a la Prefectura Ramallo sobre el traslado. Varios campos ya se inundaron y sus titulares se apresuraron a arrear los animales dispersos hacia tierra firme. Pero, como se dijo, faltan balsas y lanchones para la tarea.
El titular de Defensa Civil de Buenos Aires, Fabián García, señaló que es posible que se produzcan anegamientos en la zona norte bonaerense y los distritos de La Plata y Quilmes. “Vamos a tener más agua en una semana, 10 días, incluso 15 días, en la zona de San Fernando, Tigre, aún no está claro en qué magnitud”, dijo.
Entre Ríos
También productores entrerrianos de la zona de Gualeguay no ven más remedio que empezar a trasladar sus vacas hacia campos del norte de Buenos Aires.
El vicepresidente del distrito 3 de la Federación Agraria Argentina en Entre Ríos, Matías Martiarena, aseguró que “son 600 mil cabezas” las que están en riesgo y que “hay problemas con el tema de los barcos para poder salir, lo que pinta un problema muy complejo, porque el agua sigue creciendo”.
“En algunos casos no va a quedar otra alternativa que terminar vendiendo la hacienda por la necesidad de que no hay campos para poder ubicarlas”, dijo el dirigente.
Los departamentos de Gualeguay, Victoria y Diamante son algunos de los puntos donde continúan creciendo los ríos.
Evacuados en Corrientes
El drama de los evacuados en Corrientes podría agravarse con las horas y los días. En la línea del río Paraná, las localidades de Ituzaingó, las islas Apipé Grande y Apipé Chico e Itatí se presentan como las más afectadas por el avance del agua, mientras que en Paso de la Patria y la ciudad Capital se preparan para realizar evacuaciones y ya se registraron autoevacuaciones de familias que viven en la zona costera.
En Itatí, localidad distante a 75 kilómetros de la Capital provincial, también se incrementan las zonas anegadas, y el intendente Francisco Romero precisó hoy que la costanera “está totalmente inundada y clausurada”.
Señaló además que 15 familias de zonas costeras fueron evacuadas y “en el transcurso del día se evacuarán más”, dijo a Radio Dos.
En la ciudad Capital, el desborde del río está afectando a barrios ubicados en cercanías a la costa.
El subsecretario de Gestión de Riesgos y Catástrofes, José Pedro Ruiz, adelantó que “el registro determinó que son unas 150 las familias ubicadas en las dos zonas más complicadas” y que se acondicionaron dos centros de evacuación para alojarlas en caso de ser necesario.