El ministerio de Defensa dio por fracasada la licitación internacional para el alquiler del rompehielos, el buque polar y los helicópteros embarcados que deben abastecer a las trece bases argentinas en la Antártida, y negocia alternativas para poder distribuir entre esas unidades más de 5.300 toneladas de insumos, replegar cerca de 300 metros cúbicos de residuos y transportar a más de 1.500 científicos y militares que participan de cada Campaña Antártica de Verano (CAV).
A menos de tres meses para el comienzo de las operaciones, que tienen prevista la fecha del 15 de diciembre para iniciar el cambio de dotaciones y el 27 de diciembre para los envíos de carga, la comisión evaluadora dio por fracasada la licitación ya que las ofertas que completaban los requerimientos técnicos superaban el presupuesto de 20 millones de dólares y la única oferta que estaba por debajo no cumplía con el requisito de operación con helicópteros embarcados.
En diálogo con Télam, el secretario de Logística, Walter Ceballos, dijo que "el requerimiento de la licitación era claro en cuanto a que con un tope de 20 millones de dólares se solicitó un rompehielos para poder acceder a la base Belgrano II, un buque polar para poder trasladar gran cantidad de carga, y que ambos buques operasen con helicópteros propios para garantizar las operaciones".
"Hubo dos ofertas con buques rusos que cumplían con el rompehielos, el buque polar y los helicópteros, pero se pasaban de los 20 millones de dólares, y hubo una oferta de Estonia que era de 10 millones de dólares pero sólo por el rompehielos y sin helicópteros. Ninguna de las tres se ajustaba a lo que necesitábamos y por eso ya estamos trabajando en alternativas", indicó.
El funcionario informó que "con la licitación fracasada comenzamos a trabajar en la segunda opción, que es una adjudicación directa a través de un acuerdo entre estados para el que estamos negociando con Rusia y Sudáfrica, además de evaluar la propuesta de Estonia".
"La tercera opción es alquilar solamente un rompehielos que pueda resolver el 45 por ciento de nuestras necesidades logísticas y resolver el otro 55 por ciento con los buques propios de la Armada Argentina y los aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea", agregó.
"Si ninguna de estas dos opciones es viable todavía podemos recurrir a completar toda la Campaña Antártica de Verano con medios propios; situación en la que de todos modos podríamos abastecer a las bases y dejaríamos para el año siguiente el retiro de residuos de Belgrano II, porque la evaluación estimó que esos 60 metros cúbicos de residuos no afectan su operatividad en lo inmediato", aseguró.
Ceballos estimó que "la próxima semana deberíamos tener certezas respecto cuáles van a ser los medios con los que vamos a operar en esta campaña, ya que la planificación prevé que el 15 de diciembre debe comenzar el repliegue de los 240 efectivos que pasaron todo el año en las bases y el 27 de diciembre es la fecha en la que se estimó que deberían comenzar los envíos de carga".
El funcionario aclaró que "en cualquiera de las modalidades logísticas que se tome para abastecer las bases la operación de las expediciones científicas no va a verse afectada porque estamos coordinando con la Dirección Nacional del Antártico y los primeros requerimientos los tenemos para fines de diciembre, y en el más compleja de las situaciones siempre podemos desplegarlos con el puente aéreo".
"Creemos que cualquiera sea la configuración de medios navales y aéreos que se elija el costo seguramente va a ser muy inferior a los 20 millones de dólares de la licitación, y vamos a cumplir con el traslado de más de 5.300 toneladas de carga, el repliegue de la gran mayoría de los 300 metros cúbicos de residuos, y los traslados de más de 1.500 científicos y militares a lo largo de todos los meses de campaña de verano", enfatizó.