El jefe mafioso Matteo Messina Denaro fue detenido este lunes en Italia luego de estar 30 años prófugo. El capo mafioso estuvo directamente vinculado a la campaña terrorista de inicios de los años 90, que dejó decenas de muertes en atentados con bombas, como las que mataron a los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino y sus custodios.
Messina Denaro fue detenido en una clínica privada de Palermo, Sicilia. Allí había sido operado hacía un año y desde entonces recibía tratamiento ambulatorio. En el documento falso mostrado a los médicos estaba escrito el nombre de Andrea Bonafede. Con el mismo documento se vacunó tres veces contra el Covid.
Los magistrados llevaban tiempo siguiendo la pista y dieron luz verde a la redada. Los carabineros ya se encontraban en la clínica, donde Messina Denaro se sometía a quimioterapia desde hacía un año. El capo mafioso estaba citado a una sesión de terapia, mientras la clínica era rodeada por policías con la cara cubierta. Un oficial de carabineros se acercó al padrino y le preguntó su nombre. “Me llamo Matteo Messina Denaro”, respondió, aceptando su verdadera identidad.
Fue trasladado a un cuartel de Palermo y de inmediato al aeropuerto para ser conducido a un centro penitenciario de máxima seguridad. El mismo procedimiento usado con el “capo di tutti capi” Totò Riina, detenido el 15 de enero de hace 30 años. Ahora, junto con Matteo Messina, también fue detenido Giovanni Luppino, su cómplice más directo. Acompañó al jefe a la clínica para recibir el tratamiento.
Los carabineros incautaron de todos los historiales médicos relacionados con Messina Denaro, fichado en la clínica como Andrea Bonafede. En las carpetas está todo el historial médico del paciente operado en Marsala, primero de cáncer de colon y luego en la clínica de Palermo de metástasis hepáticas.
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Messina Denaro de joven, cuando ya había asesinado muchas veces, y poco antes de desaparecer de la vida pública, en 1993.
“Matteo Messina Denaro fue capturado gracias al método Dalla Chiesa, es decir, a la recolección de una gran cantidad de información de los departamentos de los carabineros, de interceptaciones telefónicas, bases de datos estatales, de regiones, para conducir a la detención”, dijo el comandante de la fuerza de Carabineros Teo Luzi, quien viajó a Palermo. “Una gran satisfacción porque es un resultado extraordinario. Messina Denaro fue una figura destacada desde el punto de vista operativo, pero también desde el punto de vista simbólico porque fue uno de los grandes protagonistas del ataque al Estado con las masacres (de los años 90).
“Fue un resultado posible gracias a la determinación y al método utilizados. Determinación, porque durante 30 años hemos querido lograr su captura, especialmente en los últimos años con un enorme empleo de personal y recursos”. Luzi agradeció asimismo a “los demás cuerpos policiales, en particular a la Policía Estatal. La lucha contra la Cosa Nostra continúa. El círculo no está cerrado. Es un resultado que nos da valor para seguir adelante y nos proporciona un método de trabajo para el futuro, la lucha contra la delincuencia organizada es una de las cuestiones fundamentales de todos los Estados”.
Preguntados si Messina Denaro había intentado fugarse, los investigadores dijeron que “no vieron ningún intento de fuga” aunque, añadieron, “ciertamente intentó adoptar medidas de seguridad. Hasta hoy era sin duda el jefe (de la mafia) de la provincia de Trapani, a partir de mañana veremos”, declaró el fiscal adjunto Paolo Guido sobre la organización de la cúpula de Cosa Nostra tras la detención de Messina Denaro.
Matteo Messina Denaro era “el último padrino de la Cosa Nostra”. Era un asesino frío e implacable. “Con la gente que he matado podría llenar todo un cementerio”, se jactó en una ocasión, al hacer referencia a las personas que asesinó personalmente, inclusive con sus manos, por estrangulamiento. Experto en armas de fuego, sabía disparar desde los 14 años y cometió su primer homicidio a los 18 años. Algunos medios lo presentan como el “líder indiscutible de la temida mafia siciliana Cosa Nostra”, pero para la fiscalía solo era el jefe de la provincia de Trapani. Cosa Nostra se especializa en tráfico de drogas, pero desde hace décadas tiene fuertes intereses en el sector inmobiliario y ahora se infiltró en la energía eólica y las apuestas online.
Guerra contra el Estado
En 1992 la mafia estaba en guerra declarada contra el Estado. Totó Riina y Messina Denaro, entre otros jefes, decidieron la estrategia del terrorismo mediante el uso de potentes explosivos. Bombas estallaron en Milán, Roma y Florencia, causando estragos. Con 500 kilos de explosivo mataron al juez antimafia Giovanni Falcone junto a su esposa y tres miembros de su escolta. Falcone estaba elaborando un paquete de normas antimafia. Luego repetirían la metodología en Roma contra el juez Paolo Borsellino. El magistrado murió junto con cinco miembros de su escolta. Pero esta estrategia brutal fue contraproducente. La persecución de la mafia se redobló, se estableció el régimen de “cárcel dura”, aplicado a Totó Riína y muchos otros capos mafiosos capturados. En este régimen, el reo no puede tener contacto alguno con el exterior. A Riína se le interceptaron incluso minúsculos “papelitos” en los que intentaba pasar directivas fuera de la cárcel. Riína murió en la cárcel en 2017, de donde no pudo salir ni aún con un cáncer terminal. Había sido capturado el 15 de enero de 1993.