El río Carcarañá volvió a sumar ayer en la ciudad homónima unos 30 centímetros de agua a su saturado nivel y obligó a tomar medidas en varias rutas que lo atraviesan. Ricardo Quiróz, coordinador de Protección de Defensa Civil explicó que sobre el puente carretero, que llega hasta el barrio Formoseño, el más golpeado por la inundación y que está prácticamente vaciado, sólo pasan autos altos porque el agua superó la calle principal.
El funcionario explicó que las evacuaciones en ese barrio en el que habitan unas 50 familias no sólo se realizaron por anegamientos sino por precaución “porque se han visto cerca víboras y otros animales que trae la correntada”.
Contaminación. Carlos, un vecino de Carcarañá que pidió reservar su apellido, dijo a este diario que “el río tomó una parte de los piletones que tiene el Molino Semino, donde se tiran los desechos del gluten y harina. Es un caldo, el olor te hace llorar los ojos cuanto te acercas, es acido”, relato y agregó que “el río también entró en los piletones de la red cloacal de la ciudad y en dos más del frigorífico Matievich que tienen sangre vieja porque ahora la secan y hacen polvo. También el agua se llevó un poco de sal de su saladero”, reveló.
“El río ya venía con un olor a cloaca bastante fuerte y también se sintió olor a veneno durante un día, más de eso no. Ahora está disminuyendo, ya no es tan denso.”, resumió Carlos. “Si se acercan al río no se soporta el olor a cloacas y glifosato”, aseguraron otros vecinos y confirmaron que “hay gente que comió esos peces y está intoxicada con malestares estomacales, diarreas y vómitos”.
La directora provincial de Medio Ambiente, Liliana Boggio, aclaró que “hay en las aguas del Carcarañá una importante carga orgánica, no química: El olor nauseabundo se debe al desborde mismo del río en todo su cauce y sobre todo, río arriba”. “Lo que implica que arrastre el agua de piletas de afluentes de frigoríficos, feeds lots y desagües cloacales, entre otras aguas servidas y desperdicios. Por éste motivo se están realizando distintos y permanentes monitoreos a lo largo de todo el río y para la semana próxima se esperan los resultados de dichos estudios”, agregó Boggio.
La aparición de peces muertos a la vera del río todavía genera incertidumbre. Ayer autoridades de la provincia estudiaban las posibles causas. Quiróz pudo comprobar que durante la noche, hay pescadores foráneos cerca del molino “que se llevan lo que sacan para venderlo en otros lugares. La gente de Carcarañá ya sabe y no los está comiendo”, afirmó.
Rutas. La Dirección Nacional de Vialidad (DNV) informó que a raíz de que la crecida del río Carcarañá aumenta paulatinamente en el sur provincial, se vio afectada en forma parcial la calzada de la Autopista Rosario-Córdoba en sentido a Rosario (circulación de oeste a este) a la altura del kilómetro 343. Por tal motivo, se encuentra reducido el carril lento hacia Rosario. En el lugar se efectúa un operativo de seguridad vial con móviles de la concesionaria de la traza y luego se recuperó la transitabilidad.
La DNV solicitó a los conductores, circular a no más de 20 kilómetros por hora, acatar las indicaciones de señalización, llevar las luces bajas encendidas y utilizar el cinturón de seguridad. Ayer los curiosos que detenían sus vehículos en la cuneta y descendían, pudieron observar gran cantidad de reptiles por lo que no es recomendable caminar o parar a la vera de la autopista en dicha zona inundada.
Sobre la vieja ruta 9 se mantienen dos cortes de tránsito, uno entre Carcarañá y Correa, y el otro en cercanías del arroyo Tortugas (entre Armstrong y General Roca). En ambos casos los desvíos se realizan hacia la autopista Rosario-Córdoba.
Por precaución, desde las 23 del jueves el puente sobre ruta 34 a la altura de Lucio V. López quedó habilitado sólo para el tránsito liviano. Ayer hubo cortes parciales de hasta una hora para evaluar el estado de la estructura, cuyas vigas eran rozadas ayer por la corriente. Gendarmería Nacional desviaba ayer el tránsito pesado hacía la autopista Rosario-Córdoba o Rosario-Santa Fe. Quienes iban de San Genaro a Rosario eran derivados por la ruta provincial 91 (a la altura de Totoras).
En tanto, la Agencia Provincial de Seguridad Vial hacía lo propio en el cruce de la A-012.
Ascendente. La presidenta comunal de Lucio V. López, Mónica Aran, confirmó a La Capital que ayer el río ascendía “alcanzando unos 30 centímetros más que el miércoles, aunque por la tarde parecía que estaba estable”.
“Por los desvíos en otras rutas, había una gran masa de camiones que pasaban a velocidad y muy pegados. Llegaron a ser diez sobre el puente. Creemos que esta situación seguirá al menos hasta mañana (por hoy). Se habilita de a una sola mano y los autos deben ir despacio y por el centro de la ruta”, agregó Aran.
La funcionaria se lamentó que mientras “en Bell Ville hace 72 horas que el agua bajó (unos 20 centímetros), aquí ya debería verse reflejado, pero eso no pasó”. Hay quienes adjudican el aumento del cauce por zanjeo la ruta 15 en Arteaga, que sumó al río carcarañá el agua del arroyo Tortugas.
El desborde del Carcarañá obligó al corte preventivo de la ruta provincial 10 —que une Aldao y Andino—, el cual se levantó ayer sólo para el tránsito liviano. El tránsito es normal en el resto de los corredores nacionales.