El ex presidente Donald Trump fue imputado con cargos de “retención ilegal de documentos clasificados”, los que ocultaba en su mansión de Florida. Trump se quedó con secretos militares altamente sensibles, como algunos sobre el arsenal nuclear. La acusación marca la primera vez en la historia de Estados Unidos que un ex presidente enfrenta cargos penales presentados por el gobierno federal. Trump ocultó grandes cantidades de documentos, retirados de la Casa Blanca y otras dependencias al dejar la presidencia, el 20 de enero de 2021. La imputación del fiscal especial, Jack Smith, acumuló 37 cargos contra Trump. Las fotos presentadas por el fiscal muestran pilas de cajas con documentos en distintos lugares de la mansión de Trump en Florida.
La acusación señala que Trump mantuvo ilegalmente documentos clasificados en el baño y la ducha de su propiedad, en Florida, así como en varios otros lugares de la vivienda, como sótanos y un salón de baile, una oficina y un dormitorio. La casa es una enorme mansión, Mar a-Lago, parte de un club de golf que también es propiedad de Trump.
“Los documentos clasificados que Trump almacenó en cajas incluían información sobre las capacidades de defensa y armas tanto de los Estados Unidos como de países extranjeros; programas nucleares de los Estados Unidos; vulnerabilidades potenciales de los Estados Unidos y sus aliados a un ataque militar; y planes para posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero”, indica la acusación de 49 páginas. “La divulgación no autorizada de estos documentos clasificados pudo poner en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos, las relaciones exteriores, la seguridad de los militares de Estados Unidos, y fuentes humanas (de inteligencia) y la viabilidad de los métodos de recopilación de inteligencia”, sentencia el escrito (el documento completo: https://www.documentcloud.org/documents/23839625-trump-indictment
El propio Trump había anticipado la acusación, al revelar el jueves a la noche que el Departamento de Justicia había notificado a sus abogados que sería acusado. Los fiscales señalaron que “decenas de miles de miembros e invitados” visitaron Mar-a-Lago entre el final de la presidencia de Trump en enero de 2021 hasta la búsqueda de la documentación en agosto de 2022. Argumentaron que “no obstante” Trump almacenó documentos “en un salón de baile, un baño y una ducha, y espacio de oficina, su dormitorio y un depósito”. Una impresionante serie de fotos, tomada cuando se procedió a retirar los documentos, avaló estas afirmaciones. La mansión, ubicada en un club de golf muy concurrido, no ofrecía mínimas condiciones de seguridad, señala la acusación.
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La lista de documentos ilegalmente retirados por Trump incluye muchos "top secret", secretos y confidenciales.
Una foto del expediente judicial muestra unas 30 cajas en un cuarto de baño apiñadas alrededor de un inodoro y junto a una ducha con una araña colgando encima.
En una ocasión, en diciembre de 2021, Nauta entró en el depósito en el que se habían trasladado las cajas y descubrió que varias de ellas se habían caído, con su contenido derramado por el suelo, incluida una marcada como “secreta”, según la acusación. Después de que las autoridades federales citaran a Trump para que devolviera las cajas, dijo a uno de sus abogados: “No quiero que nadie se meta con mis cajas”. “¿No sería mejor si simplemente les dijéramos que no tenemos nada aquí?”, citó el abogado a Trump.
La acusación afirma que, durante un período de dos meses, algunas de las cajas de Trump se almacenaron en uno de los salones de baile de Mar-a-Lago. Una foto muestra cajas apiladas en filas en el escenario del salón de baile. La acusación también mostró fotos de cajas que derramaron su sensible contenido en documentos en el depósito, incluido un documento marcado “SECRET/REL TO USA, FVEY”, que significa información que solo se puede divulgar a los miembros de la alianza de inteligencia de Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos.
“La adhesión al estado de derecho es un principio fundamental del Departamento de Justicia y el compromiso de nuestra nación con el estado de derecho es un ejemplo para el mundo”, afirmó en su declaración el fiscal federal especial Jack Smith. Está previsto que Trump comparezca ante un tribunal el martes próximo en Florida.
La acusación señala que el 2 de junio de 2022 un abogado de Trump identificó 38 documentos con marcas de “clasificado” y los colocó en una carpeta, que selló con cinta adhesiva que le entregó Trump. El valet de Trump, Walter Nauta, luego llevó al abogado a ver al expresidente, según la agencia AP. “¿Encontraste algo? ¿Es malo? ¿Está bien?” le preguntó Trump, según testimonió el abogado.
Sugerencia: “desplumarlo”
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Algunas de las cajas fueron alojadas en un salón de baile que tiene Trump en su mansión. Un lugar accesible para muchos, lo que expuso aún más los documentos secretos.
De acuerdo al acta de acusación, el abogado de Trump en aquel momento dijo a las autoridades federales que discutió la carpeta de material clasificado con Trump y cómo se debía manejar el material. Mientras hablaban sobre que el abogado llevaría los materiales con él, Trump hizo un gesto que sugería que quería que el abogado identificara “cualquier cosa realmente mala” y “ya sabes, sacarlo”. El abogado aclaró que Trump no articuló tales instrucciones más allá de hacer ese “movimiento de ’desplumado’”. El abogado le dijo a las autoridades que no sacó nada de la carpeta y que, en cambio, contactó de inmediato al FBI y a otro abogado de Trump. El 3 de junio, según la acusación, el segundo abogado de Trump actuó como custodio oficial de los registros en nombre de Trump y entregó el material al FBI.
Un valet atareado
La acusación formal alega que el valet de Trump, Walter Nauta, actuó “bajo la dirección de Trump” para trasladar “aproximadamente 64 cajas” de documentos. Las acciones de Nauta ocurrieron entre el 23 de mayo de 2022 y el 2 de junio de 2022, según la acusación. Ese total incluye “aproximadamente 30 cajas” que supuestamente Nauta movió el 2 de junio, el mismo día en que se esperaba que el equipo legal de Trump examinara el conjunto de documentos. Las acciones de Nauta ese día se produjeron horas después de que habló por teléfono con Trump.
Según el cronograma de los fiscales, Trump se reunió más tarde ese día con uno de sus abogados y Nauta acompañó al abogado a la sala de almacenamiento para revisar los documentos. La acusación describió dos circunstancias en las que Trump mostró los documentos a otros.
En una reunión con un escritor, un publicista y dos hombres de su equipo en el Trump National Golf Club de Nueva Jersey, donde describió el “plan de ataque” de los funcionarios federales en su contra y reconoció que sabía que la información “sigue siendo un secreto”.
En una reunión posterior con un representante de su comité político en el mismo club de golf, Trump mostró “un mapa clasificado relacionado con una operación militar”, y reconoció que “no debería mostrárselo al representante y que el representante no debería acercarse demasiado”. Los fiscales señalan cómo Trump, en una conferencia de prensa mientras era presidente en 2017, abordó las filtraciones de los medios y dijo que filtrar información clasificada es “un proceso ilegal” y que las personas involucradas “deberían avergonzarse de sí mismas”.
Trump enfrenta 37 cargos por delitos graves relacionados por la “retención ilegal” de los documentos clasificados que se llevó de la Casa Blanca.