Luz Milagros Verón, la niña prematura dada por muerta al nacer y rescatada 12 horas después de la morgue de la ciudad de Resistencia, festejó ayer su primer mes de vida. Aunque todavía necesita respirador artificial, alcanzó los 900 gramos de peso.
Luz Milagros Verón, la niña prematura dada por muerta al nacer y rescatada 12 horas después de la morgue de la ciudad de Resistencia, festejó ayer su primer mes de vida. Aunque todavía necesita respirador artificial, alcanzó los 900 gramos de peso.
Sus padres, Analía Boutet y Fabián Verón, compartieron una torta y organizaron una cadena de oración por todos los niños internados en el hospital J.C. Perrando, donde asisten a la niña.
"Me doy cuenta de que cada vez que me ve, me reconoce", dijo la mamá, quien explicó que por eso y otros detalles "nos damos cuenta de la evolución favorable que está haciendo".
Luz Milagros, que en las dos primeras semanas de vida pesaba 820 gramos, empezó a aumentar paulatinamente desde la tercera semana y ahora pesa 990 gramos, según informó el parte médico de ayer. Su situación es estable. l (Télam)