Una falla en una estación transformadora de la red de alta tensión ubicada en el barrio Acindar provocó anoche un gigantesco apagón en Rosario. El corte en el suministro de energía eléctrica afectó a buena parte del microcentro y se extendió hacia la zona sur y también a algunas áreas de la zona oeste de la ciudad. El incidente se extendió por el lapso de una hora y cuarenta minutos y hacia las 23 voceros de la EPE lo dieron por superado.
"El corte se produjo por una falla en una estación transformadora de la red de alta tensión que a su vez provocó la salida de servicio de otras estaciones", explicó anoche a La Capital un funcionario de la Empresa Provincial de la Energía.
Poco más tarde, un comunicado oficial distribuido por la propia EPE dio datos apenas más precisos: reveló que el incidente inicial se produjo en la estación transformadora Rosario Sur y que las otras dos que salieron de servicio como consecuencia del efecto dominó fueron las estaciones San Martín y Rosario Centro.
Según la fuente consultada por este diario, el desperfecto afectó al suministro de energía en una vasta zona del sur de la ciudad, pero también a algunos sectores del macro y microcentro y de la zona oeste.
El diagnóstico coincide con lo que decenas de usuarios del servicio de la EPE comenzaron a denunciar en las redes sociales ni bien se produjo el corte, alrededor de las nueve de la noche.
A esa hora la gente empezó a reportar un corte que iba desde el microcentro (Rioja y Mitre, por ejemplo) hasta zonas tan lejanas como el barrio Tío Rolo, en el extremo sur de la ciudad.
A esas denuncias se agregaban la de muchos usuarios que ya venían padeciendo cortes en otras zonas de la ciudad, incluso desde la noche anterior.
Ya desde la mañana se supo que habría cortes, pero en este caso programados. Es que la EPE había anticipado que interrumpiría el servicio temporariamente en siete zonas puntuales de la ciudad. Sin embargo, a esos cortes previstos se le sumaron muchos otros que no habían sido anunciados. Más tarde se le agregó también un problema adicional: en algunas zonas los clientes de la EPE se quejaban de los cambios constantes en la tensión de la energía, un factor que les hacía temer por el rendimiento y hasta por la vida útil de sus artefactos del hogar.
Anoche, después del corte y antes de la reposición del servicio, las quejas de los usuarios afectados se convirtieron rápidamente en una tendencia las redes. En la EPE, en tanto, se repitió un recaudo habitual en estos casos: nadie quiso calcular a cuántos clientes afectó el enorme apagón.