Miles de personas en India rindieron ayer un último tributo al dirigente religioso y gurú Sathya Sai Baba, fallecido anteayer, a los 85 años.
Miles de personas en India rindieron ayer un último tributo al dirigente religioso y gurú Sathya Sai Baba, fallecido anteayer, a los 85 años.
Sai Baba tenía millones de seguidores que le atribuían poderes espirituales y curativos, aunque sus detractores lo tachaban de un charlatán que hacía pasar trucos de magia como si fueran milagros.
El fallecimiento del gurú suscitó un clamor de tristeza y pesar en sus seguidores, entre los cuales figuraban políticos, estrellas de cine, deportistas y empresarios de la India.
La mayoría describía al gurú como una persona bondadosa que trabajaba para ayudar al prójimo con los miles de millones de dólares donados a su fondo de caridad.
Miles de sus devotos acudieron ayer al auditorio principal del ashram, donde el cadáver de Sai Baba fue colocado dentro de un féretro de cristal al que rodeaban guirnaldas de flores y devotos que oraban. (AP)
El jefe de los fiscales dijo que la mayoría de esos casos "son orquestados" desde cárceles. "Hay que poner inhibidores en todos los penales", afirmó.
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