Buenos Aires.— Dos peritos oficiales de la provincia de Buenos Aires concluyeron ayer que
Martín Ríos, el joven sindicado como “el tirador de Belgrano” y que está siendo juzgado
por el crimen de Alfredo Marcenac en 2006, es un enfermo esquizofrénico que no comprende la
criminalidad de sus actos.
Ese diagnóstico fue vertido ayer en el juicio oral que lleva adelante el
tirbunal oral 12 porteño por dos especialistas que entrevistaron a Ríos en 2008, durante otro
juicio en San Isidro por la portación ilegal de una pistola Bersa Thunder calibre 3.80 con la que
había sido detenido dos años antes en Munro. En esa causa finalmente fue declarado inimputable.
Los especialistas que se pronunciaron por la inimputabilidad de
Ríos son la psicóloga Silvina Catera, del Servicio Penitenciario Bonaerense, y el psiquiatra
legista Pablo Burgueño, quienes mantuvieron ayer las opiniones que ya habían vertido en el juicio
de San Isidro. El joven está siendo nuevamente estudiado para determinar si comprendió sus actos
cuando mató a balazos a Marcenac e hirió a otras personas el 6 de julio de 2006, en una balacera en
el centro comercial de Belgrano.
La psicóloga Catera definió a Ríos como “esquizofrénico, con
personalidad psicótica”, y describió los test a los que sometió al imputado durante tres
entrevistas de tres horas cada una. Señaló que “no puede controlar sus impulsos”, que
“no comprende la realidad” y que “tiene un alto potencial de peligrosidad para sí
y para terceros”.
La especialista explicó que el imputado, que está internado en el
Neuropsiquiátrico Borda, “llevaba un arma porque su realidad es persecutoria y él intenta
defenderse” de alucinaciones. Por su parte, Burgueño sostuvo que se trata de un individuo
“esquizofrénico” que sufre “brotes”.
En tanto la psiquiatra Nélida Queró declaró ayer que Ríos no simula
porque “es imposible mantener una simulación de enfermedad mental durante dos años”.
(DyN -Télam)