Una persona denunció a la policía que una niña en la localidad cordobesa de Cura Brochero podría ser Sofía Herrera, la nena desaparecida hace cuatro años en Tierra del Fuego, y si bien la Justicia dispuso la realización de estudios genéticos para confirmar su identidad, la familia lo descartó por completo tras ver fotografías.
Por orden del fiscal Juan José Libra se tomaron las huellas digitales y muestras de sangre para lograr determinar si la niña es en realidad Sofía Herrera.
Sin embargo, Fabián Herrera, el padre de Sofía, descartó ayer a la tarde que la nena de Cura Brochero sea su hija, desaparecida el 28 de septiembre de 2008 en Río Grande.
En diálogo con la emisora cordobesa Cadena 3, el hombre confirmó que la policía de Córdoba envió por correo electrónico a Tierra del Fuego una fotografía de la pequeña sospechada de ser la niña fueguina.
"Vimos la foto y no es Sofía. Mandaron la foto a Tierra del Fuego y la vimos por mail, y no es", dijo el hombre.
Poco antes, el fiscal de Villa Cura Brochero, Juan José Libra, también en diálogo con Cadena 3, había desestimado la posibilidad de que fuera Sofía Herrera, la niña de ocho años que vive en esa comuna cordobesa.
"La sospecha surgió anoche por el alerta de un vecino que encontró parecidos entre las niñas. De todos modos, de a poco vamos descartando esa hipótesis", dijo ayer el fiscal.
"Se han hecho una serie de cotejos y estamos en contacto permanente con la Fiscalía de Río Grande. Aún no se ha descartado el 100 por ciento, pero de a poco se va desestimando esa hipótesis", agregó Libra.
Un vecino fue quien trasmitió a la policía sus sospechas sobre una nena de ocho años, que vive con una mujer, y que podría ser la niña desaparecida en 2008.
Las muestras de sangre y huellas digitales ya fueron enviadas a Córdoba para realizar los estudios genéticos.
La mujer con la que vive la niña presentó documentación que acreditaría que se trata de su hija, aunque la Justicia deberá determinar su veracidad.
El caso. Sofía Herrera desapareció el 28 de septiembre de 2008 en el camping John Goodall, a unos 60 kilómetros de Río Grande, donde asistió con sus padres y una familia amiga.
Ese día, un niño de seis años integrante de la otra familia dijo que vio cómo a la nena se la llevaba un hombre en un auto gris.
Desde entonces, se tejieron diversas hipótesis, en una investigación en la que participó hasta el FBI, pero sin dar con el paradero de la niña.
Al cumplirse dos años de la desaparición de Sofía Herrera, la familia recibió una carta en la que se afirmaba que la pequeña estaba viva y "feliz" con una nueva familia.
Incluso el padre de la nena, Fabián Herrera, estuvo detenido durante casi un día bajo el cargo de "entorpecer la investigación" del caso.
Asimismo, la madre y el padre de Sofía recorrieron el país en una conmovedora campaña de búsqueda de su hija.
En otro momento de la investigación, circuló un video de una chica con características similares a las de Sofía Herrera correspondientes a una niña que vivía en de la localidad pampeana de General Acha, pero tampoco resultó ser la pequeña fueguina.
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