El célebre delincuente Luis "Gordo" Valor, que quedó el libertad asistida en la noche del jueves, prometió que no va "a delinquir más", aseguró que ahora desea "vivir bien" y "disfrutar" de su esposa y que no quiere volver a la cárcel "nunca más".
El célebre delincuente Luis "Gordo" Valor, que quedó el libertad asistida en la noche del jueves, prometió que no va "a delinquir más", aseguró que ahora desea "vivir bien" y "disfrutar" de su esposa y que no quiere volver a la cárcel "nunca más".
"En la cárcel yo vivía con disciplina. No voy a delinquir más. Quiero disfrutar de mi esposa Nancy, que estos últimos cinco años se bancó de todo. Es conmovedor lo que hizo por mí. Quiero disfrutar los días con ella. Volver a dormir a su lado. Lejos de todo lo malo", aseguró.
Y agregó: "Lo único que me importa es vivir bien, al lado de mi mujer, disfrutar de mis hijos, de la libertad. No quiero volver a la cárcel. Voy a luchar día a día para no volver".
El que fuera uno de los asaltantes de bancos y camiones blindados más activos del país, que recibió tres condenas a 24, 20 y 7 años en distintas sentencias, tuvo curiosos conceptos sobre la delincuencia actual. "El delito cambió, ahora hay que cuidarse de los narcos y de los que te matan para robarte dos mangos", dijo.
"A mí me hicieron mala fama, pero nunca lastimé a nadie. Me han cargado hasta robos que no cometí", se quejó Valor, pese a que durante un asalto a un blindado en el que participó hubo un tiroteo y cayeron muertos un policía y dos cómplices suyos, por lo que recibió la condena a dos décadas de encierro.
Según el experimentado asaltante, "la droga está arruinando a los pibes. Hoy te arruinan por dos mangos. En la cárcel, un par de zapatillas puede ser una cuestión de vida o muerte".
En la década de 1990 Valor lideró la llamada "superbanda" de asaltos a camiones de caudales, junto a Oscar Hugo Sosa Aguirre ("la Garza"), y luego del primer juicio oral purgó condena entre 1995 y 2008. Entonces protagonizó una fuga de la cárcel de Villa Devoto y en 2009 cayó arrestado de nuevo cuando conducía un auto con armas y efectos robados por el interior del country Olivos Golf Club, adonde había ingresado haciéndose pasar por un inspector de la justicia.
En los últimos años estuvo encerrado en la cárcel de Campana, donde solía organizar festejos en las visitas del Día de la Madre y el Día del Niño, y días atrás el juez de Ejecución Penal de San Isidro, Alejandro Davis, hizo lugar al pedido de la defensa y lo benefició con la libertad asistida.
El 16 de septiembre de 1994, Valor y "la Garza", hicieron una soga con sábanas anudadas y se descolgaron por uno de los muros del penal de Villa Devoto. Tres días después y, cuando toda la policía los buscaba, intentaron asaltar un blindado en La Reja. Sosa recuperó la libertad en 2006. Vive en el barrio La Cañada, de Bernal, y tiene dos lavaderos de autos.
El "Gordo" Valor cree que la superbanda que lideró es irrepetible y afirma que en aquella época respetaban los códigos de la calle. "Respetábamos la vida de la gente. No se mataba, no se violaba y no se secuestraba. No se le robaba a un pobre. Lo único malo que hacíamos era robar", sostuvo en varias oportunidades.