La Corte Suprema de Justicia ordenó ayer que un perito del cuerpo médico forense verifique la salud de Pablo Albarracín, el joven testigo de Jehová que se encuentra en estado crítico tras haber sido baleado y cuya esposa se niega a permitir una transfusión de sangre, y si hay un "tratamiento alternativo".
El peritaje deberá explicarle a la Corte y también a la Procuración General de la Nación "el estado actual del paciente y si se le está practicando un tratamiento alternativo", y en este caso "se informe cuál es el riesgo para la vida o la salud del joven".
Así se desprende de una decisión del máximo tribunal conocida ayer a la tarde, en donde se le pide a la Procuración General de la Nación que analice si corresponde el pedido del padre del muchacho para que la Corte disponga o no la transfusión.
Un mes en coma. Pablo Albarracini, de 38 años, lleva 28 días en estado de coma tras haber sido baleado en un asalto, pero su esposa rechazó la sugerencia de realizarle una transfusión de sangre a raíz de que la víctima había firmado un acta legalizada ante escribano rechazando esa práctica por convicciones religiosas.
Ante la gravedad del caso, la Sala A de la Cámara Civil requirió a la mujer que fundamente en el término de 24 horas y con carácter de "urgente" por qué sigue considerando que no corresponde transfundirlo.
El trámite judicial para que fije su postura se interpuso ante el intento del padre del joven para que la Corte Suprema fuerce esa práctica médica. La abogada del padre del joven, Mariana Gallego, tras conocer que el caso llegó a la Corte Suprema, expresó que la familia esperaba que el máximo tribunal se expida inmediatamente al respecto.
Anteayer, la letrada que representa a Jorge Albarracini reclamó la intervención del máximo tribunal a fin de que deje sin efecto un fallo que suspendió la transfusión de sangre.
"Intentamos ser respetuosos de las creencias de Pablo y la esposa, pero estamos en un estado de desesperación", dijo su hermana Natalia.
Ella agregó: "Está con ganas de vivir y lo están dejando morir y me hago cargo de lo que digo". (DyN y Télam)