Un comercio de Villa Gobernador Gálvez fue el lugar en el que Gustavo Daniel Arriola buscó refugio la noche del domingo luego de que lo cruzara una moto antes de llegar al minimercado Miriam, en Pavón y Paulo VI. Habían pasado minutos de las 21 cuando el hombre de 35 años recibió tres disparos certeros, uno de ellos directamente en el pecho, por parte de los ocupantes del rodado. Arriola corrió y se zambulló literalmente en el piso del comercio y comenzó a tomarse del estómago.
La familia de Arriola vive a unos 15 metros del mercadito. En la casa estaban los padres y el pequeño hijo de la víctima, de unos 10 años. “Cuando se escucharon los tiros la familia del muchacho salió a la puerta, como todo el barrio. Fueron hasta el mercadito y lo levantaron para llevarlo al hospital Gamen”, dijeron vecinos. Llegado al centro de salud el hombre baleado fue atendido, pero falleció a los pocos minutos.
Los vecinos contaron que Arriola nació en la casa de la esquina de Pavón y Paulo VI, donde habitan sus padres. El estuvo ausente de la vivienda familiar mientras estuvo casado, pero al separarse regresó.
En lo que hace al ataque, trascendió que era probable que no fuera Arriola el blanco, ya que el dueño del mercadito habría sido amenazado y tal vez el ataque fuera hacia el comercio. Al respecto, ayer por la tarde el titular prefirió no tomar contacto con la prensa.
Encontronazo
Otra versión que circulaba en esa zona del barrio Mortelari es que tal vez Arriola tuvo un encontronazo con una mujer que “mueve drogas” en el barrio y se habría instalado hace un tiempo ya que no era oriunda del barrio. “Este muchacho era de hablar mucho y hay gente a la que no le gusta. La narco esta se la había jurado”.
Por otro lado, la familia Arriola ya tiene una víctima de las balas: un hermano de Daniel quedó inválido. En su momento formaba parte de un grupo de amigos que se juntaban en la misma esquina donde cayó Daniel y tuvieron problemas con otra banda, hasta que hace dos años los atacaron.
Varios vecinos, por la hora en que se registró el ataque, vieron quien disparó y algunos se atreven y deslizan que el autor fue un conocido narco del barrio que vive a media cuadra del minimercado.
Por otro lado, la versión de que el dueño del negocio fue amenazado también tomó cuerpo, sobre todo porque alguien le habría planteado comprarle el local y él no habría accedido. Así se podría entender el ataque como una forma de presión. “Todos los vecinos vieron al que tiró, pero tienen miedo y nadie va hablar”, dijo un antiguo vecino de Mortelari.
Efectivos policiales realizaron un relevamiento del lugar en busca de cámaras y testigos presenciales, según lo ordenado por el fiscal Gastón Avila.