Por las crecidas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay, hay más de 25 mil evacuados en el Litoral argentino. Ayer el presidente de la Nación, Mauricio Macri, visitó la ciudad de Concordia para interiorizarse sobre la situación provocada por las inundaciones del río Uruguay en la Capital del Citrus y participar de una reunión del comité de crisis. Mientras, el gobernador Miguel Lifschitz recorrió las zonas de la provincia de Santa Fe afectadas por la crecida del río Paraná. La recorrida abarcó las ciudades de San Javier, Reconquista y Las Toscas, y concluyó en el distrito de Colastiné, zona sur.
Macri se comprometió desde Concordia a realizar "obras de infraestructura que den una solución definitiva. Nos pondremos a trabajar de inmediato para lograr situaciones más permanentes y no que nos quedemos en un operativo de evacuación. La Nación va a participar con el 66 por ciento de la inversión para construir casas", dijo. El presidente, quien arribó acompañado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, cerca del mediodía al aeropuerto Comodoro Pierrestegui, fue recibido por el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet y el intendente local, Enrique Cresto.
Por otra parte, el gobernador santafesino en el norte provincial dijo que están "muy atentos para seguir la evolución de la crecida del río y el aumento de las lluvias que podrían producirse en próximos días, para prevenir situaciones y dar las respuestas adecuadas". De la actividad participaron los ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, y de Desarrollo Social, Jorge Alvarez; el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo; y los senadores departamentales José Baucero en San Javier, Orfilio Marcón en las localidades de General Obligado, y Emilio Jatón por La Capital.
"Hay algunas zonas como la del puerto de Reconquista o de algún barrio que están bajo agua pero, por ahora, son situaciones muy acotadas. Los municipios están trabajando muy bien con el apoyo de la provincia en lo preventivo y brindando las respuestas indicadas. Obviamente, tenemos la expectativa de que la situación cambie en los próximos días y que no tengamos más damnificados pero, si los hubiera, contamos con toda la infraestructura técnica y social para atenderlos", destacó el titular del Ejecutivo santafesino.
Además, el gobernador recordó que "la provincia viene trabajando para prevenir las posibles consecuencias de la llamada corriente de El Niño y todo lo que esto representa como cambio climático. Se trabajó mucho en la prevención y está funcionando el Comité de Emergencia Hídrica del que participan distintos ministerios, coordinados por el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo".
Asimismo —añadió— tenemos una presencia permanente en cada lugar en donde se produce alguna dificultad, a través de Protección Civil y de las áreas de infraestructura, Vialidad provincial, el Ministerio de Aguas y el acompañamiento de Desarrollo Social y Salud", concluyó Lifschitz.
A su turno, Alvarez señaló que "ayer estuvimos con la ministra de Desarrollo Social del gobierno nacional, Carolina Stanley, coordinando las tareas a llevar adelante en base al relevamiento que hicimos en cada uno de los lugares y tenemos su compromiso para asistir en el corto plazo los casos que requieran mayor urgencia".
Recorrida. En Reconquista, Lifschitz visitó uno de los centros de evacuados para interiorizarse sobre el estado de salud de los damnificados y sus necesidades inmediatas. Allí, el intendente Amadeo Vallejos reconoció que "si el municipio tuviese que afrontar esto sólo no lo podría hacer. La situación está siendo abordada desde los distintos aspectos, a través de la provisión de agua potable y alimentos", y agradeció "al gobierno de la provincia, y personalmente a Lifschitz, Escajadillo y a Garibay".
En Las Toscas, el intendente Leandro Chamorro destacó la llegada de una autobomba eléctrica desde la provincia "con una capacidad muy importante de volcar las aguas. Protección Civil está perfectamente al tanto de lo que está pasando en la ciudad, como así la gente de Desarrollo Social. Estamos en una situación de alerta", subrayó.
Por último, en Colastiné, Lifschitz recorrió los módulos donde se alojan personas evacuadas y conversó en la Asociación Civil Colastiné Sur con unos 40 vecinos que no quieren abandonar sus hogares. "Se está dando colaboración, pero llegado el río a determinado nivel es indispensable realizar la evacuación", remarcó a quienes se resisten a dejar la zona.
Cantidad de evacuados. Hasta el momento, de acuerdo al relevamiento realizado por la provincia en coordinación con las localidades afectadas, el total de evacuados en el territorio santafesino es de 472: 131 en Santa Fe, 71 en Arroyo Leyes, 90 en Las Toscas, 120 en Reconquista y 60 en San Javier.
Alturas del Paraná. Este domingo, a la mañana, el río Paraná en el Puerto de Santa Fe superó el nivel de evacuación (5,70) al alcanzar los 5,72 metros. Seis horas más tarde, la marca del río alcanzó los 5,76 y mantiene la tendencia de alza.
El barrio más afectado por la crecida es la Vuelta del Paraguayo, donde las familias se ven obligadas a abandonar sus viviendas por el ingreso del agua.
En Rosario. El río en el puerto rosarino crecía y estaba en 4,80 centímetros, a 20 centímetros del estado de alerta y a 50 del de evacuación.
En Concordia. El presidente Macri ante las inundaciones se comprometió a realizar “obras de infraestructura que den una solución definitiva”. En esa ciudad eran más de 10 mil las personas que continuaban evacuadas o autoevacuadas, mientras que la altura del río Uruguay estaba estabilizado, aunque sobre el lago de la represa el agua seguía creciendo. “Es la primera vez que un presidente viene a Concordia en momentos críticos. Cuando se trata de políticas públicas, tenemos que ponernos de acuerdo y trabajar en conjunto desde municipio, provincia y Nación. Agradezco profundamente el aporte que todos han hecho estos días”, dijo el gobernador, quien reconoció que fueron las peores inundaciones desde 1959 y que están atravesando la emergencia hidráulica.
Macri aseguró que en los próximos días comenzarán las obras de reconstrucción en las zonas afectadas. Confirmó que se girarán 20 millones de pesos que implica que “que la Nación va a desembolsar el 66 por ciento de los recursos para relocalizar a las familias afectadas por la inundación”, recursos que también se destinarán a la construcción de una nueva defensa, “que si bien hoy resistió, está al límite” precisó.
“Queríamos estar acá porque queremos estar juntos en estos momentos difíciles que los entrerrianos, chaqueños, santafesinos están viviendo. Sepan que no están solos. Hay gobernadores e intendentes que están trabajando para paliar los efectos de las inundaciones”, expresó Macri.
“En estas situaciones se pone en juego la solidaridad”, dijo tras alertar que “el cambio climático es una realidad que debemos cuidar reciclando la basura, consumiendo menos energía”, entre otras cosas. “Tenemos que recuperar hectáreas para ponerlas a funcionar y generar miles de puestos de trabajo”, afirmó.
Macri se comprometió a realizar “obras de infraestructura que le den una solución definitiva” a las inundaciones, al tiempo que confirmó el desembolso de recursos nacionales para afrontar la emergencia en la zona.
En Chaco. Unas 5.000 personas continuaban evacuadas en la provincia de Chaco como consecuencia del desborde del río Paraná, que seguía su descenso ayer, informaron las autoridades. El río se ubicaba en los 7,20 metros de altura en el hidrómetro de Barranqueras lo que significa una merma en sus aguas de tres centímetros respecto del sábado. En tanto mañana se realizará en la plaza 25 de Mayo de Resistencia, de 10 a 18, un encuentro solidario para acercar donaciones a las familias evacuadas y autoevacuadas.
En Formosa. El gobernador Gildo Insfrán, dispuso la máxima e integral asistencia a los inundados por la crecida del río Paraguay, que según registros de Prefectura en el puerto de la capital provincial marcaba 9,39 metros de altura y se espera que siga subiendo.
“El pronóstico no es alentador, se prevén más lluvias en días y el río alcanza alturas históricas para esta época”, aseguraron. En junio de 2014, cuando el río superó la marca de 9,28 metros había más de 10 mil personas desplazadas de sus casas, por eso la desesperación abruma a las familias ribereñas y a los vecinos paraguayos que están evacuándose a Formosa.
En Corrientes. En esta zona el Paraná empezó a bajar, pero cinco puertos provinciales siguen en evacuación y unas 8 mil personas seguían sin regresar a sus casas.