El reconocido arquitecto y pintor ítaloargentino Clorindo Testa, creador de la Biblioteca Nacional entre otras obras emblemáticas de Buenos Aires, murió ayer en la Capital Federal. Tenía 89 años.
El reconocido arquitecto y pintor ítaloargentino Clorindo Testa, creador de la Biblioteca Nacional entre otras obras emblemáticas de Buenos Aires, murió ayer en la Capital Federal. Tenía 89 años.
La Academia Nacional de Bellas Artes informó la muerte del arquitecto, quien fue uno de sus miembros, sin mencionar las causas. Sus restos son velados en la Sociedad Central de Arquitectos de esta capital y enterrados hoy en el cementerio de La Recoleta.
Testa, reconocido también como artista plástico por sus numerosos dibujos, croquis y pinturas, trabajó en su estudio de Buenos Aires hasta hace pocas semanas, pero su avanzada edad le impidió seguir.
Según críticos, en las creaciones de Testa se entremezclaron sus recuerdos de vida, sus lecturas y sus viajes de un modo tal que sus obras como artista y a menudo como arquitecto terminaron siendo una especie de autobiografía.
Nacido en Nápoles (Italia) en 1923, Testa llegó a Buenos Aires cuando tenía menos de un año. En Buenos Aires argentina diseñó los edificios del Banco de Londres y América del Sur, la Biblioteca Nacional, el Hospital Naval y el Centro Cultural Recoleta.
Egresó de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de esta capital en 1948. En Argentina obtuvo varios galardones, como el premio Di Tella, el primer premio Ciudad Cultural Konex en Abasto y el primer premio Nacional de Pintura del Banco Central. Además recibió el premio Arquitecto de América en 1987.
Testa dijo que cuando se formó como arquitecto en la facultad las influencias recibidas eran de Charles Edouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier; de Frank Lloyd Wright y Ludwig Mies Van der Rohe, y que él tomo más del primero.
A principios de la década de 1950 disfrutó de una beca de la Universidad de Buenos Aires para realizar un viaje de estudios a Europa y, tras su regreso a Buenos Aires, ganó el concurso nacional para la construcción del edificio de la Cámara Argentina de la Construcción.
Sobre su formación como pintor y arquitecto señaló que "empecé las dos cosas juntas. Nunca hubo ningún problema. Esto fue en el año 1951 cuando volví de Italia, luego de vivir allí más de dos años".
Su pintura tuvo una etapa primitivista y otra de pinturas en blanco y negro, casi abstractas.
Su salto a la fama internacional lo logra en 1959 con la construcción de la sede porteña del Banco de Londres (actual Hipotecario).
En 1962, Testa, junto a Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga obtuvieron el primer premio en el concurso de construcción de la Biblioteca Nacional. La biblioteca cuenta con una mitad subterránea, donde se ubican gran parte de los libros, y otra elevada, que se apoya sobre cuatro columnas y que se caracteriza como un cuadrúpedo, como si se tratase de un ser vivo.
Esta obra es un ejemplo del diseño surgido en los años 50 que privilegiaba las estructuras de hormigón armado dejadas a la vista y tratadas de manera escultórica.
Realizó exposiciones individuales y participó en otras colectivas en el extranjero.
A nivel académico, fue distinguido como doctor honoris causa por la Universidad de Buenos Aires en 1992 y recibió el título honoris causa in architettura de la universidad de La Sapienza en Roma en 2003.