Los cuatro candidatos a concejal que más votos cosecharon en las primarias protagonizaron el primer y único debate televisado de la campaña. Miguel Cappiello, Héctor Cavallero, Jorge Boasso y Anita Martínez compartieron un set televisivo, explicitaron sus principales propuestas y se sacaron chispas durante el encuentro.
Convocados por el programa político En Profundidad, de Canal 4 de Cablehogar, los postulantes tuvieron momentos de acuerdos y discrepancias. "Voy a integrar un cuerpo en el que está representada la mayoría de las fuerzas políticas. Quiero hacer hincapié en las cosas que faltan. Sabemos que faltan cloacas, pero se está trabajando en nueve barrios, hay proyecto para endeudamiento y emisión de bonos por 550 millones de pesos que permitirá hacer obras de infraestructura. Como las obras que estamos haciendo en los Fonavi. El gobernador ha hecho anuncios para mejorar la calidad de vida de los rosarinos. Veremos en el Concejo cómo financiamos estas cosas, con consenso y disenso", dijo Cappiello a modo de respuesta a los posicionamientos de los candidatos opositores.
Asignaturas. Abrió el fuego Boasso, quien reivindicó sus 20 años ininterrumpidos como concejal. "Esos 20 años nos dieron un perfil, una impronta", mensuró el edil, para quien "2.750 proyectos hablan por sí solos; como los jueces que hablan por la sentencia, los concejales hablamos por nuestros proyectos. De lo contrario seríamos unos chantas. A partir de eso diagramamos un proyecto de ciudad. Somos una alternativa interesantísima, con un fuerte anclaje en la universidad. En Rosario hay muchas asignaturas pendientes, que ponen en un nivel inferior a determinados vecinos, como el 40 por ciento que no tiene cloacas. Acá hay más de 1.500 cuadras que no se pavimentaron. Y Rosario es una ciudad muy insegura, y es una responsabilidad pendiente de los gobiernos provincial y municipal. 164 asesinatos nos ponen al tope de las ciudades más inseguras".
A su turno, Cavallero reivindicó su gestión como intendente pero también su eslogan de campaña: "El futuro tiene memoria. Cuando me tocó gobernar cumplí aceptablemente con los anhelos de la ciudadanía. Reivindico esa gestión. Ahora tenemos que luchar contra la inseguridad; debe ser una política de Estado. Todos estamos hartos, no aguantamos la inseguridad. Debemos unificar esfuerzos entre todos: provincia, municipalidad y Nación".
En ese momento, el concejal del PPS introdujo un leit motiv que se convirtió en eje de su posición. A diferencia de Cappiello, digo: ¿Cómo vamos a votar el presupuesto? ¿Vamos a hacer lo mismo que se hizo en 2013, cuando las partidas para fondos específicos se podían enviar a rentas generales para cubrir el déficit económico? Si hacemos eso, caemos en tomar deuda y emitir bonos, que es endeudarnos en 600 millones de pesos.
Martínez, la revelación electoral de las primarias, dijo que su frente político "pone el bien común del ciudadano por encima" de cualquier otro interés. "El tema de la inseguridad hay que trabajarlo, es una gran materia pendiente. Hay que proyectar a Rosario como región, y trabajar en ese sentido. "Es vital que haya muchas más cámaras de seguridad, con centros de monitoreo. La obra pública, la infraestructura, son cuestiones que van de la mano de la seguridad: si hay apertura de calles, urbanización, planes de vivienda, cloacas y servicios básicos, mejorarán las condiciones", apuntó. Para Martínez, se necesita de una fuerza pública local: "Ahí aparece la necesidad de la autonomía municipal. Es valioso lo de la Guardia Urbana, pese a que muchos la critiquen. Hay que terminar con lo que sucede ahora, donde hay desequilibrios por la falta de obras. Los barrios no quieren ser más el patio trasero".
Los candidatos transitaron por un amplio menú temático propuesto en el debate (se emitirá el lunes a las 22) y a la hora de contestar por qué hace 24 años que el socialismo gana elecciones, se dieron tiempo para las ironías y los cruces. Sin embargo, Cavallero sorprendió al admitir que "Rosario ha tenido en estos 30 años buenos intendentes, se han seguido políticas de Estado. Han hecho una gran y bella ciudad. Hay que decirlo, aunque existan profundas desigualdades, las que tratamos de equilibrar". Tras esto, el Tigre se quejó por el gasto de los candidatos oficialistas en cartelería: "Billetera mata galán", chicaneó.
Cappiello, extrovertido y locuaz, reseñó que el Frente Progresista gana elecciones "porque destina el 50 por ciento del presupuesto a lo social. No es casual la calidad de la Salud pública en Rosario, la integración con la provincia. No es casual que haya 30 centros de convivencia, las huertas comunitarias, el trabajo solidario. No es casual la enseñanza de oficio para los adolescentes, la actividad y la integración en los clubes". El candidato del oficialismo, a su vez, aceptó la idea de una reforma constitucional para "salir de la mora. Somos reformistas. Tener una carta orgánica permitirá un crecimiento mayor de la ciudad, y pondrá un limite a las reelecciones en el Concejo. Vamos a ir al Palacio Vasallo con el apoyo de los vecinos para convertirnos en su voz".
Tras escuchar atentamente a Cappiello, Boasso, con picardía le puso pimienta al debate. "Me gustó el nuevo eslogan de Cappiello: «No es casual». Tras esto, dijo que compartía muchos de los puntos del debate que aportaron sus tres contendientes. "Eso sí que no es casual, Boasso", le replicó Anita Martínez, rápida de reflejos. "Gracias Jorge, no sabés cómo te lo agradezco", ironizó Cappiello. "Decime Jorgito, porque si a la candidata del PRO la llaman Anita...", siguió Boasso.
Luego, Boasso endureció el discurso: "El largo proceso del socialismo tuvo más aciertos que errores, es evidente, por eso ganaron las elecciones. Todos los intendentes le agregaron valor, pero no es casual que es la primera vez en la historia que tienen tres funcionarios procesados e imputados de delito, ni es casual que sea la primera vez que un intendente le da la espalda a los inundados, ni que se haya creado una comisión investigadora por las licitaciones".
Cappiello utilizó su tiempo y descargó: "Boasso usa mi discurso. Celebro que estemos con altura debatiendo estas cosas. Te quiero mucho Jorgito, pero vivo en Rosario, no en Pueblo Esther o Roldán. Vivo acá, me recibí acá, vamos por una Rosario del futuro que sea mejor".
En el cierre del debate, Martínez refirió que "en su momento la gente eligió al socialismo porque comenzó a hacer bien las cosas y hoy se está cayendo. Hoy es un voto conserva que sigue con los mismos y se queda con lo que hay. Estamos acá para ser la alternativa, y vamos a ingresar 4 concejales de nuestra lista".
El debate se cerró con reconocimientos de todos los postulantes a la oportunidad de confrontar ideas, y la poblada tribuna (repleta de asesores y candidatos) lo celebró con un estentóreo aplauso.