Por lo general, los gobiernos sólo buscan paliativos, diríamos aspirinas, para enfrentar una enfermedad en vez de eliminar la causa. Se busca reglamentar y autorizar los piquetes, siendo normalmente el gobierno objeto de la protesta; en consecuencia éste sería el juez con decisión de permitirlo o no, y no es lógico ser juez y parte. Esto es la aspirina propuesta. Pero la causa es en realidad la falta de diálogo, la gente sale a la calle porque no es escuchada por algún interlocutor que pueda solucionar el problema y busca apoyo del resto de la gente. En vez de reglamentar piquetes debemos evitar el motivo de la protesta escuchando a los manifestantes antes de que salgan a la calle. Dicten una ley donde se obligue a los funcionarios responsables del tema a recibir a los peticionarios en el término de una semana. Abran los medios oficiales a ellos para que el resto de los habitantes sepa cuáles son los problemas que existen en el país contados por los afectados. Y el piquete entonces no tendrá razón de ser.