En marco del escándalo por la creciente manipulación de las estadísticas oficiales, el Indec
informó ayer que la Argentina cerró el 2007 con una inflación del 8,5%, después de que en diciembre
el incremento registrado por el organismo fuera del 0,9%. De esta manera, el gobierno nacional
logró, al menos en los papeles, que el aumento de precios minoristas en los últimos doce meses
fuera 1,3 punto porcentual inferior al registrado en 2006.
Con esta cifra, la inflación oficial también quedó a mitad de camino de
las proyecciones realizadas por consultoras privadas (entre 17% y 22%), de los números que se
manejan en las discusiones salariales en las negociaciones paritarias y de los aumentos impositivos
que vienen imprimiendo los distintas administraciones.
Por su parte, los precios mayoristas mostraron una suba de 0,5% en
diciembre y sumaron en todo el año pasado un avance de 14,4%. En la actividad de la construcción
los precios avanzaron 0,7% el mes pasado y 21,4% en 2007.
Rubro por rubro. La inflación de diciembre estuvo impulsada por un salto de 3,5% en el costo
de la atención médica, que de esta forma acumuló en todo el año una suba de 11,3%. En este mes se
computó el aumento en las cuotas de la medicina prepaga que para el Indec fue en promedio de 4,5%.
Otro capítulo con fuerte suba fue equipamiento y mantenimiento del hogar
con un salto de 1,5% y 8,5% en el año. En este rubro están incluidos electrodomésticos,
amoblamiento y otros rubros que hacen al mantenimiento de las viviendas.
El costo de los alquileres está en el capítulo “vivienda y
servicios” para el hogar donde hubo una variación de 0,8% mensual y 9,7% anual. El rubro
“alquileres” propiamente dicho subió en diciembre 1% y 20,3% en todo el 2007.
Para el organismo, durante el último mes del año los alimentos
aumentaron 0,4%, sumando a lo largo de todo el período un crecimiento de 8,6%.
Indumentaria exhibió un alza de 0,9%, para cerrar el año con una
variación de precios acumulada de apenas 1,6%.
Educación tuvo en diciembre un ajuste de 0,2% y completó el período con
un crecimiento de 11,7%.
En esparcimiento la suba de precios fue de 2,4%, lo que revirtió la
tendencia y provocó que el año cerrara con un alza de 2,3%.
A su vez, en transporte y comunicaciones se observó un alza de 0,7%,
impulsado por un incremento de 1,1% en “funcionamiento de los vehículos”, lo cual está
ligado al aumento de los combustibles.
El anuncio de la inflación estuvo precedido en la mañana de ayer por una
falsa amenaza de bomba, la segunda en pocos meses, que llevó a las autoridades del Indec a
desalojar la sede del organismo.
Superado el susto, los trabajadores del Indec realizaron un nuevo abrazo
simbólico del edificio en repudio a la manipulación de las estadísticas oficiales, conflicto que
saltó a luz pública hace justo año cuando el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno,
decidió intervenir el organismo con desplazamiento de técnicos y ubicando en puestos claves a gente
de su entorno.
“La intervención sigue instalada en nuestro instituto”,
denunció un comunicado de ATE Indec, que arremetió otra vez contra el desplazamiento de Luciano
Belforte, ex director de la oficina de Ingresos del IPC y testigo en la causa abierta contra
manipulación y violación del secreto estadístico.
Pobreza. Con estos últimos datos sobre la inflación, una familia tipo necesitó 955,12 pesos
en 2007 para superar la pobreza, lo que implicó un alza de 6,2% con relación al 2006, según el
Indec.
En tanto, para no caer en la indigencia un matrimonio con dos hijos tuvo
que reunir ingresos por 442,18 pesos.
Estos son los valores que alcanzaron la Canasta Básica Total (CBT), con
la que se mide la línea de pobreza, y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) con la que se mide la
indigencia, de acuerdo a los datos difundidos por el organismo.