“Supuestamente los que no sabemos de matemática somos nosotros pero a las pocas horas del discurso de Milei salieron sus ministros y diputados a corregir sus cifras”, disparó el presidente del bloque de diputados nacionales de Unión por la Patria, Germán Martínez. El legislador rosarino, que fue blanco de chicanas presidenciales durante la presentación del proyecto de presupuesto nacional, devolvió gentilezas en el marco de las repercusiones que tuvo ese discurso y las estimaciones incluidas en la ley de leyes.
La exigencia de Milei a los gobernadores para que avancen con un ajuste adicional de u$s 60 mil millones provocó la confusión y la ira de los mandatarios provinciales, y obligó a distintos tipos de aclaraciones desde el oficialismo. El presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, José Luis Espert, dijo que en realidad el ajuste debería ser de u$s 20 mil millones. Los funcionarios que se reunieron con los jefes territoriales de Juntos por el Cambio, directamente les dieron a entender que no tomen seriamente esas cifras.
“Es una locura, según el cálculo más optimista del PBI de Argentina, obligaría a ajustar por el equivalente al 10% del producto nacional, lo que llevaría al quebranto a todas las provincias, es una muestra más del nivel de improvisación que tiene el gobierno”, señaló Martínez en declaraciones al programa radial La Banda Cambiaria.
Cargó también contra los mandatarios provinciales más cercanos a la administración nacional. “Uno ve a muchos gobernadores, como el de Santa Fe, decir que el ajuste ya lo hicieron y que fueron pioneros; la pregunta es para qué sirvió todo ese sacrificio y cuál fue el sentido de envalentonarse con la orientación de la política económica de Milei, si es el mismo presidente el que ahora les pide redoblar el ajuste”, aseguró.
La discusión federal es uno de los aspectos más controvertidos de la presentación del presupuesto, porque “involucra recursos que son de las provincias, sea por la coparticipación o por transferencias como incentivo docente, obras públicas, Cajas de Jubilaciones, política alimentaria”, advirtió.
Pero Martínez también señaló que el proyecto de presupuesto busca “encontrar una nueva legitimación al plan de ajuste que está implementando y mostrarle a los organismos internacionales y tenedores privados de deuda que tiene el apoyo político necesario para seguir implementando el ajuste, y que va a seguir este camino cueste lo que cueste”.
Cuestionó, en ese sentido, que el presupuesto “esté buscando suspender la aplicación del artículo 9 de la ley de educación nacional, que es la que plantea la participación del Estado nacional en el financiamiento de la educación, ni que suspendan la aplicación del artículo 52 de la ley de educación técnica profesional, que creaba un fondo nacional para equipar a las escuelas técnica, ni que busquen hacer lo mismo con los artículos más trascendentes del Fondo Nacional de la Defensa (Fondef)”.
Al analizar el discurso presidencial en el Congreso, el presidente del bloque de UxP lamentó que “no haya tomado ninguno de los tres caminos posibles que tenía: marcar la gestión de gobierno y desde ahí los números del presupuesto; dar datos y supuestos macroeconómicos sólidos de los que se desprenden los ingresos y los gastos del Estado; o meterse detalladamente en cada una de las partidas en los programas, subprogramas y actividades de cada Ministerio para que se viera dónde va a estar la prioridad del gasto”.
“No hizo ninguna de la tres cosas, se quedó a mitad de camino, y eso tiene que ver con que no tiene mucho para mostrar o proyectar a futuro”, explicó. En su interpretación, Milei dijo “palabras más palabras o menos que la prioridad la tiene el pago de los intereses de la deuda”.
El presupuesto de los argentinos
“Es una propuesta de plan económico que cada vez contiene a menos argentinos y argentinas y eso es un problema porque el lineamiento general del presupuesto de la Nación marca la orientación de la política económica, que hoy está cada vez más alejada de la vida cotidiana de los argentinos, tan alejada como el mensaje del presidente”, agregó.
Y se quejó porque “no habló nunca de desarrollo industrial, de las distintas cadenas productivas que generan dólares en Argentina, de educación, salud, trabajo, de ciencia y tecnología aplicada a la producción”. En definitiva, consideró que “el problema del presidente es que cada vez les habla menos a los argentinos y más a los sectores financieros”.
Martínez prometió dar “un debate a fondo” sobre el proyecto, para “mostrarle a cada argentino y argentina, con números concretos, que este presupuesto no los contiene”. Esa discusión, señaló, debe hacerse en el recinto de la comisión de Presupuesto pero también “en cada uno de los lugares, en cada provincia donde tengamos nuestra tarea de representación política”.
“Hay que dejarles en claro a los argentinos que hay una alternativa”, dijo.