La inversión extranjera directa en la Argentina superó los u$s 3.800 millones en el primer trimestre de 2023, lo que representó un crecimiento interanual del 2%, según un informe presentado este jueves por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Los ingresos netos estuvieron explicados, principalmente, por las transacciones de deuda y por la reinversión de utilidades (u$s 1.892 millones y u$s 1.772 millones, respectivamente), mientras que por aportes de capital fueron de u$s 162 millones y se produjeron egresos netos de u$s 16 millones por fusiones y adquisiciones.
Los sectores que captaron mayores flujos de inversión fueron: sociedades captadoras de depósitos, con el 32% de los flujos (u$s 1.221 millones); industria manufacturera, que explicó el 29% del total (u$s 1.108 millones); y explotación de minas y canteras, con el 14% de los flujos del trimestre (u$s 551 millones).
Respecto del origen de los fondos, Estados Unidos se ubicó a la cabeza con u$s 968 millones; seguido por Brasil (u$s 871 millones) y España (u$s 630 millones).
Luego se ubicaron Uruguay (u$s 245 millones), China (u$s 162 millones) y Francia (u$s 155 millones).
“La posición pasiva bruta de Inversión Extranjera Directa (IED) alcanzó los u$s 133.304 millones al 31 de marzo de 2023, con participaciones de capital de u$s 91.901 millones, e instrumentos de deuda por u$s 41.403 millones”, detalló el BCRA.
Estados Unidos se ubica como el principal origen de la IED en la Argentina, con un stock de u$s 25.684 millones al 31 de marzo de 2023, lo que representó un 19% del total de tenencias.
En segundo lugar, se ubicó España, con una posición pasiva bruta de u$s 21.084 millones (16% del total), y en tercera posición Países Bajos, con u$s 16.343 millones (12% del total). Esos tres países concentraron casi el 50% del stock de IED en Argentina.