La inflación y la sequía golpean duro a la economía santafesina. Los números negativos acompañan la evolución de sectores relevantes para la provincia, como el agro y la industria. Así, indicadores como el que releva la Bolsa de Comercio de Santa Fe muestran un estancamiento en todo el territorio. En Rosario, el índice de facturación de los locales habilitados en la ciudad muestra todavía una resistencia en el primer bimestre del año, aunque con una tendencia preocupante. El indicador mostró una suba de 2,2% interanual en febrero, la más baja desde diciembre de 2020.
El Indice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de la provincia de Santa Fe (Icasfe) mostró una caída de 0,2% interanual en la actividad de la provincia durante febrero, confirmando el estancamiento económico.
Según el indicador que elabora el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, en el segundo mes del año los que cayeron fueron: demanda laboral (-4,4%), recursos tributarios reales (-1,3%), producción industrial (-0.9%) y patentamiento de vehículos (-0,4%). En cambio, subieron el consumo de cemento (1,8%), los puestos de trabajo registrados (0,2%), las remuneraciones reales (0,2%) y las ventas de supermercados (0,3%).
Según los economistas de la Bolsa, la actual fase recesiva de la economía provincial, que comenzó en mayo de 2022, computa una caída acumulada del 1,9%. “Las perspectivas para los próximos meses revelan una continuidad”, indicaron, al tiempo que remarcaron que el impacto de la sequía “está comenzando a influir en un abanico amplio de actividades”.
En Rosario
Por otra parte, el Centro de Información Económica (CIE) difundió el informe sobre facturación mensual de los locales habilitados en Rosario en el cual se relevó un aumento de 2,2%, interanual durante febrero. Frente a enero, el indicador disminuyó 1,4%.
En el bimestre, la actividad mostró un crecimiento interanual de 6,5%, de acuerdo a la información suministrada por el centro de estudios que depende la Secretaría de Desarrollo Económico de la ciudad.
La facturación real del sector comercio empuja hacia abajo el índice de actividad de Rosario, con una caída de 6,3% interanual en febrero. La baja fue mayor en el segmento mayorista. La industria creció 5,3% y los servicios 8,9%, mientras que la construcción registró el mayor incremento de todos los sectores relevados, con un 33,1%.
También en el acumulado bimestral, la construcción encabeza las subas, con 34,8% interanual, seguido por servicios (10,1%) y la industria (12%). El comercio, que es el segmento más relevante de la facturación rosarina, registró una baja de 0,8% en el primer bimestre.
El crecimiento de la actividad económica en febrero fue el menor desde diciembre de 2020.
En Santa Fe, el informe de Icasfe indicó que en los últimos once años la economía provincial ha registrado cinco fases recesivas, y cuatro fases expansivas. Dentro del primer grupo, tanto en términos de duración como de amplitud, la recesión 2018-2020 ha sido la más pronunciada. Dicho período estuvo signado tanto por el contexto recesivo nacional, como por efecto de la pandemia. La actual fase recesiva de la economía provincial, que comenzó en mayo de 2022, computa una caída acumulada del 1,9%.
“Las perspectivas para los próximos meses revelan una continuidad de la fase recesiva, considerando el complejo escenario macroeconómico nacional, donde la escasez de reservas internacionales domina las decisiones en materia de política económica. Dada la relevancia que imprime la coyuntura del sector industrial -y agroindustrial en particular- en el desempeño de la economía provincial, volvemos a remarcar también el impacto de la sequía, situación que está comenzando a influir en un abanico amplio de actividades”, analizaron la Bolsa de Comercio de Santa Fe.