En un lugar de la Mancha, hace centenares de años, empezó a universalizarse un
idioma que hoy en día ya es el segundo más estudiado del mundo. Y aunque muchos consideren a la
lengua materna como un tesoro cultural casi intransferible, para otros el castellano es un bien
vendible y exportable que cotiza cada vez más alto en el mercado global.
El auge primermundista por los viajes hacia lugares extraños, las exigencias
políglotas del mundo interconectado y el ascenso numérico de los hispanos en Estados Unidos
contribuyeron a posicionar al noble idioma nacido en España como una habilidad personal o laboral
muy apreciada en el norte del planeta.
La Argentina, que de la mano de la devaluación y de sus propios encantos hizo su
aparición rutilante en el mapa turístico mundial durante el último lustro, se acomoda cada vez más
como un lugar ideal para combinar visitas de ocio con cursos intensivos de castellano.
Desde Rosario, la plataforma educativa Eduargentina apuesta a consolidar al país
como plaza receptora de estudiantes extranjeros curiosos por desentrañar los misterios de una de
las lenguas más habladas del mundo.
"Eduargentina tendrá su sede en Rosario y tiene como objetivo posicionar en el
extranjero a las universidades públicas y privadas argentinas, así como a los institutos de
enseñanza de castellano", explicó Pablo Vergara, un rosarino que trabaja desde 1998 en la promoción
de la oferta educativa española junto con Eduespaña, la entidad sobre la cuál Vergara armó el
modelo local.
"Apuntamos a poner en marcha una plataforma para el desarrollo del castellano
como recurso económico. Para eso vamos a trabajar en la promoción y la consolidación de los
estudios de lengua y cultura argentina y latinoamericana en el ámbito educativo internacional",
sintetizó el emprendedor, quien argumentó que el español es la segunda lengua más estudiada en el
mundo, lo que abre innumerables posibilidades de negocios en ese ámbito.
Según Vergara, el ejemplo a seguir es Costa Rica, un país que supo imponerse
como destino no sólo de playas y mar, sino también como oferente de servicios culturales
diferenciados y accesibles a los bolsillos con dólares o euros.
Para seguir esa ruta, desde Eduargentina planean trabajar sobre dos grandes ejes
operativos: la enseñanza tradicional del idioma en institutos, y también el intercambio académico
entre universidades, una tendencia que viene creciendo con fuerza tanto en Europa como en el norte
del continente americano.
Apunten a Estados Unidos
Aunque la mayoría de los turistas que llegan a Ezeiza son europeos, la idea de
Vergara es atraer a los estudiantes de nivel intermedio y universitario de Estados Unidos, una
potencia económica y demográfica donde el factor hispano tiene cada vez mayor influencia en la vida
cotidiana.
"Estados Unidos es el país que mayor cantidad de estudiantes envía al exterior,
en buena parte por la fuerte política de internacionalización de estudios que practica", contó,
para después agregar: "y eso va a profundizarse, porque el Congreso norteamericano ya fijó la meta
de mandar al extranjero, a través del Programa Abraham Lincoln de becas, nada menos que un millón
de estudiantes anuales para el año 2017, con especial énfasis en el estudio en los países en
desarrollo".
Además, agregó que Argentina es una plaza más que interesante para los
estadounidenses sobre todo por los costos, mucho más económicos que en Europa. "Nuestro país es un
mercado alternativo ideal. Es bueno el nivel, y mucho más barato que España", resumió.
"El estadounidense es un mercado que se va a expandir sí o sí, ya que a los
estudiantes con mayores recursos —que son los que salen a estudiar afuera- se les va a ir sumando
aquellos con menos dinero, pero que reciban las ayudas estatales ya previstas", dijo.
Misiones inversas
Otra de las líneas de trabajo de Eduargentina será promover las misiones
inversas, o sea la radicación de programas de universidades extranjeras en el país.
El primer paso en ese sentido se dará en el próximo mes de abril, cuando lleguen
al país una decena de "prescriptores de opinión" de 10 universidades de California. "Son personas
que trabajan en los departamentos de relaciones institucionales de esas casas de estudio, con mucho
poder para decidir después adónde van a ir a aprender idioma los chicos que cursan carreras
allí.
El sentido que traerlos hasta acá es que puedan ver las instalaciones de
universidades e institutos y palpar el clima cultural local. si vendemos imagen, necesitamos que
vean lo que pasa en directo y con sus propios ojos", relató Vergara.
Para eso, el emprendedor deslizó la necesidad de contar con todo el apoyo
institucional posible. "En España es el Estado el que subvenciona la promoción del idioma, al que
consideran como un bien económico exportable de alto valor. Lo idea sería que acá pudiera ocurrir
algo parecido", concluyó.