El gabinete económico se reunió ayer para definir el futuro del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y créditos para empresas. El futuro de ambos planes, que fueron claves para sostener el ingreso de empresas y familias en medio de la pandemia, está en duda al calor de las restricciones presupuestarias que impone la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló anoche que “no es momento de un IFE 4” y explicó que el gobierno busca focalizar la ayuda económica en los sectores “más necesitados”. No descartó ni confirmó un bono de fin de año.
Fuentes que participaron del encuentro explicaron que el objetivo fue “analizar a qué se destina cada peso” por parte del Estado de cara al próximo año. “Hay que tener en cuenta que el pago de una cuota de IFE es equivalente al presupuesto de Vialidad Nacional”, destacó uno de los participantes.
El gabinete económico viene evaluando en las últimas semanas cómo se continúan cada una de las medidas diseñadas para afrontar las consecuencias de la crisis sanitaria. En ese sentido, se explicó que el IFE, del cual se implementaron tres rondas que alcanzaron hasta 9 millones de familias con un monto de 10.000 pesos en cada edición, no puede ser disociado del resto de las medidas. “Hay que ir viendo cómo se va con un Estado inteligente, que proyecta la ayuda de manera eficaz, de tener en cuenta las distintas realidades”, se explicó ayer tras el encuentro.
“No es momento de un IFE 4", dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán “No es momento de un IFE 4", dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán
La titular de la Administración Nacional de Seguridad Social (Ansés), Fernanda Raverta, dijo que la continuidad del IFE “se está evaluando” porque “la dinámica es bien compleja”. Aclaró que el gobierno “no dejará de asistir” a los que menos recursos tienen ya que hay un ingreso universal que es para los chicos de cero a 18 años que lo cobran 2,4 millones de personas desde hace once años.
“A mí me gusta decir que cuando pase la pandemia vamos a estar hablando mucho tiempo de lo que logramos hacer, como haber ganado tiempo para que el sistema sanitario esté en condiciones pero que no explotara en términos de ingresos familiares para las familias más pobres de la Argentina”, dijo.
El primer pago del IFE fue abonado entre abril y mayo. El segundo pago se concretó entre junio y julio; y el tercero, en agosto. Actualmente reciben el ingreso de $ 10.000, los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Embarazo, trabajadores informales, desocupados y monotributistas de las categorías más bajas y para el personal de casas particulares.
El rango etario en el que más se concentraron los beneficios es entre los 25 y 34 años (3 millones), seguido por entre 18 y 24 años (2,5 millones,. El rango con menor concentración de beneficiarios es el que va de los 55 a los 65 años (600.000), según los datos de la Ansés.
De la misma manera, se avanzó semanas atrás en una redefinición del denominado ATP 7, por el cual en noviembre sólo habrá un subsidio para el pago complementario de salarios para aquellas empresas consideradas críticas.
En ese sentido, el nuevo esquema del ATP dispone que las empresas de sectores no críticos ya no contarán con la posibilidad del subsidio, sino que podrán solicitar un préstamo a tasa reducida y plazo de doce cuotas para hacer frente al pago de salarios.
El Estado invirtió más de $ 230.000 millones a lo largo de los últimos seis meses para sostener puestos de trabajo e ingresos y la iniciativa benefició cada mes a un promedio de 1,7 millón de trabajadores que se desempeñan en 180.000 empresas.
"El Estado invirtió más de $ 230.000 millones en los últimos seis meses para pagar sueldos a trabajadores del sector privado mediante ATP "El Estado invirtió más de $ 230.000 millones en los últimos seis meses para pagar sueldos a trabajadores del sector privado mediante ATP
En el gobierno explicaban ayer que estas redefiniciones son parte de “una cuestión estratégica que tiene que ver con ir acomodando la ayuda en función de la realidad, que está inscripta en una dinámica económica”. Al respecto, se viene destacando que las empresas en ramas no críticas que estuvieron sin facturación o con la mínima, pasaron de 23% en abril a sólo 8% en agosto.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, destacó ayer el “esfuerzo fiscal” que realizó el gobierno argentino para mitigar los efectos de la pandemia y reiteró la necesidad de auxiliar a los países de la región con una expansión de los derechos especiales de giro (DEG) a través del FMI. “Argentina hizo un esfuerzo fiscal muy importante, que rondó el 4,9%, incluso por encima del promedio regional que fue del 4,1% del PBI”, afirmó Bárcena durante su participación en las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el Banco Central.